José Luis Rodríguez Zapatero considera que España ha vivido los mejores años de su historia gracias a su incorporación a la UE, donde nuestro país es “respetado” y su opinión se tiene “en cuenta”. Tanto que, según el presidente, la Declaración de Berlín – – esos dos folios que quieren ser un empujón a la unión política de los Veintisiete – – lleva el sello español en el párrafo que se refiere a la resolución pacífica de los conflictos.
En un desayuno con periodistas en Berlín, Zapatero declaró que España ha sabido “aprovechar” la oportunidad que Europa le brindó en su día y de esa manera ha podido disfrutar los “20 mejores años” de su historia. Unas décadas en las que, dijo, ha entrado a formar parte del “espacio económico más fuerte del mundo y donde más derechos sociales tienen los ciudadanos”.

LA REFERENCIA A LA INMIGRACIÓN
El presidente español aseguró que la posición del Gobierno ha sido “decisiva, determinante” a la hora de redactar el párrafo de la Declaración que se refiere a “la resolución pacífica de conflictos”. “Hay una huella española clara en el texto”, añadió Zapatero, que también destacó que, finalmente, el documento subraya la importancia de las políticas de inmigración, como España deseaba.
El presidente hizo hincapié en que Europa debe dotarse de un nuevo Tratado que, según el Ejecutivo español, debería tener “dimensión constitucional”. Asu juicio, ayudaría a que las instituciones sean más ágiles, y a que la UE contribuya a la paz y al “equilibrio multilateral”. Además, destacó que los Veintisiete deben asumir con ímpetu el protagonismo en la lucha contra el cambio climático – – como se acordó en la reciente cumbre de Bruselas – – y también en la formulación de compromisos ante las enormes desigualdades económicas entre la población.

EL EJE FRANCO – ALEMÁN
Preguntado sobre cuál es el papel político que España tiene en Europa, el presidente desplegó el argumentario de europeísta convencido y aseguró que “cuenta de manera definitiva” en la Unión y se le “respeta”. No quiso entrar en analizar aquella apuesta que hizo en el 2004 por la Vieja Europa, por el eje franco – alemán de Jacques Chirac – – ahora a punto de jubilarse – – y Gerhard Schröder – – que ya dejó el timón de Berlín – – . “España tiene una clara visión europeísta que supone que es un firme defensor del Tratado. Eso es un cambio respecto al Gobierno anterior, que tenía serias reticencias y se aliaba con las posiciones de Gran Bretaña”, afirmó.
Zapatero habló de la “gran satisfacción personal” que sentía al poder participar en la conmemoración de los 50 años del Tratado, para rendir homenaje a los seis pioneros: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega declaró: “Aunque España no fue fundadora está entre los países más comprometidos”.