Medio millar de personas reclaman el derecho al voto de los inmigrantes

Diario de noticias de Gipuzkoa, Reuven Farchi, 26-03-2007

La lluvia hizo que la presencia fuese menor que en anteriores ediciones Reuven Farchi

Donostia. Unas 500 personas secundaron ayer la manifestación organizada por más de 40 organizaciones sociales desde Trintxerpe hasta Donostia para exigir el derecho al voto de las personas inmigrantes bajo el lema Aquí vivimos, aquí votamos . En los diez años de historia que acumula esta marcha, entre 700 y 1.000 personas habían secundado las anteriores convocatorias, si bien esta cifra se vio ayer reducida por la lluvia que acompañó a los asistentes durante la hora de recorrido. La marcha finalizó en el Boulevard, donde leyó un manifiesto de protesta.

“A pesar de que la constitución contempla un mecanismo para el voto de los extranjeros, el único país que tiene un tratado de reciprocidad con España fuera de la UE es Noruega”, lamentó Agustín Unzurruzaga, portavoz de SOS Racismo en Gipuzkoa. “El proceso para conseguir el voto inmigrante es complicado, así como ha sido a través de la historia conseguir el voto de la mujer y se logró”.

José Luís Vitera, un manifestante tolosarra hijo de inmigrantes castellanoleoneses, relató cómo sus padres “vinieron con problemas económicos muy parecidos a los de la inmigración de hoy, pero ahora hay menos rechazo social; son tiempos distintos y la situación política y económica ha cambiado mucho”.

La situación en Euskadi para los extranjeros es, a su juicio, mejor, ya que “a nivel social, y tal como está estructurado el país, hay menos guetos, en parte gracias a la red social”.

La protesta reivindicó el voto para los inmigrantes. Abdoulai Gueye, trabajador de Cáritas originario de Senegal y participante en las diez ediciones de la marcha, censuró que “hasta que no tienes un voto no te cuentan; con el derecho a votar cambiaría el discurso político de los dirigentes sobre la inmigración”. Otro africano, Mohamed Al Quds, de Tánger (Marruecos), se preguntó por qué “tenemos todas las obligaciones civiles, pero no el derecho a votar”.

voto inmigrante Ana Murcia, un inmigrante salvadoreña, defendió que el derecho al voto es “indiscutible”, aunque no apreció en él el “problema fundamental” de la población inmigrante. “Todo es un proceso. Cada vez los inmigrantes reclaman más protagonismo en la adquisición de sus derechos”, agregó Murcia, para quien lo vital es perder el miedo. “La gente no reclama sus libertades por miedo a perder las que tiene, o a ser expulsados”, señaló.

“El derecho al voto no es lo más importante, pero las reivindicaciones no son exclusivas”, explicó Unzurruzaga. “Para algunos inmigrantes comienza a cobrar importancia el sentirse parte de la vida pública”. Gueye predijo que “si el debate político no crispa los ánimos, la sociedad española no se opondría al voto inmigrante”.

Según datos del INE facilitados por SOS Racismo, a 1 de enero de 2006 en Euskadi había empadronados (no necesitan permiso de trabajo para ello) 85.542 extranjeros, de ellos 44.702 en Bizkaia, 24.516 en Gipuzkoa y 16.324 en Álava.

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