En uno de los templos de la cocina vasca oficia con buena mano un cocinero nigeriano. Monday Smart, de 40 años, se ocupa en el restaurante de Martín Berasategui de la llamada «partida de grandes cantidades». Y su jefe, el popular chef donostiarra, no escatima elogios para su pupilo nigerano. «Es trabajador, buena gente y tiene una estupenda mano para la cocina. Es un diez», resume Martín. Y es que en su jerga el «diez sobre diez» es el mejor cumplido.

La historia de Monday ilustra bien sobre los nuevos caminos de la inmigración. ¿Quién dice que mañana uno de los popes de la cocina vasca no pueda ser un chef de sangre africana?

«Me fuí de Nigeria a Madrid buscando una vida mejor, como tantos otros paisanos», explica Monday Smart. «Acabé trabajando en tareas de limpieza en el restaurante El Amparo de la capital». Y allí se cruzó con Berasategui: era el tiempo en que Martín asesoraba ese restaurante y viajaba a sus fogones un día al mes. «Me encantaba vez el dinamismo y el oficio de Martín y un día le pedí que me llevara a su casa de Lasarte: yo no quería estar con él sólo un día al mes, sino todas las mañanas», dice el cocinero nigeriano. Así llegó a Lasarte y fue subiendo el complicado escalafón de la gastronomía. Berasategui tiene al máximo nivel sus «tres brazos derechos», según su terminología (Joseba, Iñaki y Balta) pero Monday es ya uno de los miembros del equipo con responsabilidad.

Monday vive en Usurbil con su mujer, también nigeriana, y sus tres hijos, y de momento se muestra encantado de continuar formando parte de este equipo. Ha recibido ofertas de trabajo de otros lugares (el mundo de la cocina mueve hoy en día más fichajes que el fútbol) pero él mantiene una fidelidad extrema por Berasategui. ¿No le gustaría tener un día su propio restaurante, aquí o en su país? Monday sonríe: «Yo quiero con Martín». Y Berasategui, emocionado, le abraza aparatosamente. «Monday es un ejemplo de cómo alguien que llega de fuera y vive circunstancias difíciles se supera, se adapta al ambiente y demuestra su valor. Es un tipo estupendo», concluye el chef donostiarra, en cuya cocina hay, por cierto, amplia representación internacional.