El barco de bandera norcoreana Happy Day , con cerca de 300 inmigrantes clandestinos de India y Pakistán a bordo, estaba a última hora de ayer siendo escoltado por la Marina senegalesa en dirección a Guinea Conakry, según informaron a fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.


El buque, que había salido de Guinea Conakry y tenía como destino las islas Canarias, fue interceptado el pasado jueves a unas 80 millas de la costa de Dakar (Senegal) por la patrullera italiana Dáttilo , una embarcación perteneciente a Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex).


Desde entonces, el Ejecutivo español trata de que fructifiquen las negociaciones con Senegal y Guinea Conakry para que la embarcación vuelva a su puerto de origen.


Las fuentes consultadas aseguraron que, gracias a estas negociaciones, se ha conseguido que el Happy Day se dirija, escoltado por patrulleras de la marina senegalesa, en dirección sur hacia el puerto de Conakry. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores pidieron cautela, ya que aún no se puede asegurar que los ocupantes del barco vayan a desembarcar en este país africano.


Las mismas fuentes aseguraron que la intervención en torno a esta embarcación demuestra que se está luchando contra la inmigración ilegal y que la Frontex cumple su función de impedir el tráfico ilegal de personas.