España es ya el país que recibe más inmigrantes después de Estados Unidos

El Mundo, ANA DEL BARRIO, 22-03-2007

Ocho de cada 10 nuevos habitantes son extranjeros y la mitad se queda, según el BBVA En tan sólo cinco años, España se ha convertido en el segundo país del mundo que más inmigrantes recibe, únicamente superado por Estados Unidos. La madre patria está viviendo un auténtico boom demográfico con la entrada anual de 600.000 extranjeros. Además, la mitad de ellos viene para quedarse, según un estudio editado por la Fundación BBVA. Sigue en página 24


«Nunca la intensidad migratoria fue tan fuerte como en los últimos seis años, ni en los tiempos más álgidos de la emigración española a América Latina, a principios del siglo XX y a Europa, a mediados de los años 60», afirmó ayer el catedrático de Sociología de la Universidad de La Coruña, Antonio Izquierdo, durante la presentación del estudio Demografía de los extranjeros.


De los datos del informe, editado por la Fundación BBVA, se desprende que ocho de cada 10 nuevos habitantes de España son inmigrantes. Además, a diferencia de otros países europeos donde se registran entradas, pero también numerosas salidas, en nuestro país la mitad de los extranjeros viene para quedarse. De hecho, el 44% de ellos ya tiene permiso de residencia permanente o está renovando por segunda vez su tarjeta.


«España no es sólo un país de emigración, sino un país de instalación. Seguir pensando exclusivamente en que los inmigrantes son mano de obra es un error», argumentó Izquierdo, experto de la OCDE. A su juicio, este proceso de instalación debería obligar al Gobierno a replantearse las políticas migratorias y aumentar considerablemente los servicios sociales, como escuelas y hospitales.


Según sus datos, los inmigrantes superan en 2006 los 4,8 millones de personas y representan ya el 11% del total de la población española.


¿A qué se debe que España se haya convertido en un destino tan atractivo para miles de personas de todas las partes del mundo? Según el autor del estudio, son varios los factores que provocan este ritmo migratorio tan intenso: el imparable crecimiento económico y que haya sectores laborales que no son cubiertos por los españoles. A todo ello hay que sumar los lazos históricos y el hecho de que Estados Unidos haya cerrado sus fronteras a cal y canto tras los atentados del 11 – S.


Otro de los aspectos que desvela el estudio de la Fundación BBVA es que los flujos migratorios hacia España se han globalizado. Si hace 10 años sólo recibíamos inmigrantes de Marruecos, República Dominicana y Perú, ahora llegan desde los cuatro continentes: Africa, Latinoamérica, Asia y Europa del Este.


Los latinoamericanos continúan siendo los primeros del ranking con casi 200.000 llegadas al año, aunque los europeos del Este son los que más han crecido en los dos últimos años, con 150.000 entradas anuales. Por detrás se sitúan los africanos, con 100.000 nuevas altas anuales en el padrón municipal, y, por último, los asiáticos con 31.000 llegadas. El autor del informe se encargó de recordar que los cayucos tan sólo suponen el 5% del total de entradas.


Los flujos migratorios son muy cambiantes y la nacionalidad de los extranjeros se va renovando con el tiempo. Por ejemplo, los rumanos son los extranjeros más numerosos en traspasar nuestras fronteras en los últimos tiempos, mientras que los marroquíes, que llevaban tres años estancados, vuelven a crecer.


En cuanto a los latinoamericanos, el brusco parón de los ecuatorianos se ha visto compensado con la llegada masiva de bolivianos. Sin embargo, el próximo 1 de abril entra en vigor el visado para los ciudadanos de esta nacionalidad, por lo que sus entradas se frenarán en seco, como ya sucedió con los ecuatorianos.


El informe desvela que los inmigrantes se han convertido en la tabla de salvación para el crecimiento de una envejecida población española. La mitad de los extranjeros son jóvenes y, si no fuera por su llegada, comunidades como Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Galicia perderían población. Y no sólo eso: más del 50% del crecimiento de todas las comunidades autónomas se debe a la irrupción de estos nuevos ciudadanos.


Pero la población extranjera no se distribuye por igual a lo largo y ancho de la geografía española, sino que se produce una fuerte concentración en sólo tres comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.


Una de las principales muestras de la integración de los inmigrantes en España es el elevado número de matrimonios mixtos que se celebra. Así, el 85% de los matrimonios en los que participan los extranjeros son mixtos, y sólo un 15% se resuelve entre personas de la misma nacionalidad.

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