Un total de 2.000 euros. Ése es el dinero que exigía Myriam Sofía H. C., de 49 años y nacionalidad colombiana, a compatriotas suyos a los que ofrecía contratos de trabajo en España, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Una vez que se hacía con el dinero, sus víctimas no volvían a saber nada de ellos. Ahora, agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación han detenido a la supuesta autora de unas 30 estafas.

Las investigaciones la comenzaron agentes del grupo V de la unidad contra redes de inmigración y falsificación documental (Ucrif) a raíz de la denuncia presentada por un extranjero. Éste señaló que había pagado 2.000 euros a cambio de un contrato laboral, expedido a nombre de un familiar suyo residente en el país de origen. De este modo, cumpliría los requisitos para conseguir un permiso de residencia y trabajo en España. Sin embargo, una vez que pagó el dinero, nunca recibió respuesta ni contestaron el teléfono con el que contactó en primer lugar.

Las investigaciones sacaron a la luz que existían diversos intermediarios, que colaboraban, según la policía, con la detenida. Myriam Sofía H. C. contactaba con sus clientes en lugares públicos, como peluquerías, locutorios o ciber – cafés.

Los estafadores nunca podían identificar a la supuesta promotora de la estafa, ya que nunca la habían visto en persona. Además, Myriam Sofía H. C. cambiaba de forma frecuente de domicilio. Al final, los agentes de la Ucrif lograron determinar su morada actual. Tras conseguir el preceptivo mandamiento judicial, entraron en el piso y la detuvieron. En el interior hallaron gran cantidad de documentos que acreditaban su actividad delictiva, según la policía: justificante de envío de dinero a Colombia, Inglaterra y Alemania y numerosos impresos relativos a otros extranjeros, supuestas víctimas.

La arrestada carecía de antecedentes policiales y contaba con permiso de trabajo y residencia, según la versión oficial.