El juez titular del Juzgado número 3 de Ronda ha puesto en libertad a la única persona ajena al Cuerpo Nacional de Policía detenida en la supuesta trama de corrupción policial destapada en Ronda (Málaga) el pasado 20 de febrero. El detenido, de nombre Sergio, es propietario de un bar de la ciudad y en uno de los registros policiales la Policía Nacional le intervino unos 60 gramos de cocaína, por lo que al menos se encuentra imputado por tráfico de estupefacientes. Según fuentes cercanas al caso, salió a la calle el pasado viernes. Ese mismo día, el juez tomó declaración a una de las testigos protegidos. La mujer, de origen latinoamericano, cambió su primera declaración y dio una versión de los hechos mucho más favorable a los principales agentes imputados.

De los siete agentes detenidos por delitos comunes en el área de extranjería y explotación sexual de mujeres, tres – el inspector jefe de la Comisaría de Ronda, el subinspector de Extranjería y un agente de escala básica – se encuentran en prisión preventiva. Fuentes penitenciarias indicaron que la semana pasada fueron trasladados al módulo especial para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la prisión de Sevilla. El ciudadano ajeno al cuerpo policial ingresó con ellos en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), el pasado 23 de febrero. Un vecino de Ronda (35.000 habitantes) contaba ayer que todo el mundo en el pueblo se enteró de su libertad el pasado fin de semana “porque lo celebró tomando copas y cantando por las calles su inocencia y sus vivencias en prisión”.

La testigo protegida que declaró el pasado viernes era compañera de piso de una mujer que mantenía una relación sentimental con Juan Antonio Rodríguez, el inspector jefe encarcelado. La mujer aseguró ante el juez, el fiscal y cuatro letrados, que no había pagado 1.800 euros en dos ocasiones para conseguir regularizar su situación en el país, sino que había aportado un certificado como que tenía 1.800 euros en su cuenta bancaria. Además, contó que en una ocasión el subinspector de Extranjería, también en prisión preventiva, la acompañó en su coche hasta una mutua en la que iba a hacerse un seguro, y que creía que lo había hecho por recomendación del inspector jefe, aseguraron fuentes cercanas al caso.

Sobre la relación que mantenía su compañera con el antiguo responsable de la Comisaría de Ronda dijo que “nunca les había visto pelear”. El inspector jefe está acusado de al menos ocho delitos, entre los que están el abuso sexual y la detención ilegal, que al parecer se atribuyen a una ex amante, también latinoamericana y empleada de clubes de alterne.

La mujer declaró ante los cuatro letrados del caso porque su testimonio servirá como prueba preconstituida. Al parecer, la testigo mostró su intención de abandonar al país y el magistrado decidió tomarle declaración delante de las partes para que su testimonio tenga valor cuando se celebre la vista.