El Estado sólo comprueba los contagios de transmisión sexual en los inmigrantes

Los africanos que alcanzan las costas canarias en cayuco "no traen enfermedades graves" y el Gobierno central sólo encarga para ellos análisis de enfermedades de transmisión sexual, tal y como quedó de manifiesto en el curso "Asistencia sanitaria al inmigrante" que tuvo lugar en Tenerife a finales de febrero.

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 20-03-2007

Los africanos que alcanzan las costas canarias en expediciones clandestinas “no traen enfermedades graves” y el Gobierno sólo encarga para los inmigrantes que llegan en cayuco a Canarias análisis de enfermedades de transmisión sexual, tal y como quedó de manifiesto en el curso “Asistencia sanitaria al inmigrante” que tuvo lugar en el Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife a finales del pasado mes.

Según afirmó a EL DÍA Inmaculada Mora, coordinadora del grupo de trabajo de atención al inmigrante y enfermedades tropicales de la Sociedad Canaria de Medicina y Familia y Comunitaria, estos inmigrantes suelen ser los más selectos de cada casa, personas jóvenes y sanas, debido a que conocen las penurias del viaje y porque su pretensión es llegar a Europa para trabajar. Mora recalcó que el Estado sólo encarga para los inmigrantes análisis de enfermedades de transmisión sexual. Además, dijo que a ellos no se les entregan los resultados. En 2006, esta analítica fue realizada a 18.592 inmigrantes subsaharianos internados en Tenerife.

Sida.- En cuanto al sida, Mora comentó que el resultado de los análisis mostró que, en los inmigrantes, la proporción de portadores de VIH es similar a lo que ocurre en la población autóctona. En la analítica de los africanos de 2006 fueron 130 casos, un 0,7%.

Hepatitis B y C.- Inmaculada Mora, que trabaja en el Instituto Universitario de Enfermedades tropicales de Canarias, explicó que, en los países de origen de los subsaharianos, la Hepatitis B se transmite de madres a hijos. Del total de analíticas realizadas el pasado año en Tenerife, resultaron ser portadores de esta enfermedad 3.788 personas (un 20%). Respecto a la Hepatitis C, dieron con resultado positivo 455 casos, un 2,4%. En opinión de Mora, es un porcentaje muy pequeño.

Sífilis.- El resultado de sífilis también resultó poco significativo, precisó la médico, con un total de 308 casos, un 1,6% del total.

Paludismo.- Los datos aportados en el citado curso por la médico del Centro de Internamiento de Hoya Fría ponen de manifiesto que de los 31.245 inmigrantes llegados a Canarias en 2006, de los que 26.690 cumplieron su internamiento en Tenerife, sólo se registraron 50 sospechas de paludismo. Veinte estuvieron ingresados en el Hospital de La Candelaria. Inmaculada Mora hizo hincapié en que esta patología no se transmite a la población autóctona, porque la persona se contagia por la picadura de un mosquito que habita en zonas palúdicas y no vive en Canarias.

Tuberculosis.- Mora indicó que los subsaharianos que han dado resultado positivo en tuberculosis en las Islas se ha debido a que padecieron la enfermedad en algún momento de su vida, pero han desarrollado la infección como consecuencia de la situación de marginación que sufren al llegar a nuestra civilización.

Entre las conclusiones del curso destaca que las enfermedades infecciosas de los inmigrantes “no son ni una tercera parte de los problemas psíquicos que les sobrevienen con los miles de problemas de nuestra cultura”. Entre los problemas precisó que los accidentes laborales en los inmigrantes que viven en las Islas son el doble que en el resto de la población.

Tras realizar una investigación en los centros de salud de Tenerife, con el fin de conocer si los inmigrantes colapsan estos servicios, se llegó a la conclusión de que el SCS “no tiene capacidad de prestar la adecuada asistencia sanitaria a los inmigrantes, no porque éstos lo saturen, sino porque están saturados por la población de la Isla”.

Uno de los problemas con los que se encuentran los médicos es la dificultad en la comunicación, por el desconocimiento del idioma, que obliga al personal de los centros de salud a emplear mucho más tiempo, sólo para entender al paciente extranjero.

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