A finales del 2006 había en España 1.874.000 trabajadores «altamente cualificados» en paro, inactivos o desempeñando una labor por debajo de su nivel formativo, según un informe elaborado por Comisiones Obreras, sindicato que califica la situación de «despilfarro de recursos humanos».


Para la central que lidera José María Fidalgo es «incomprensible» que las empresas asentadas en España reclamen inmigrantes cualificados y que el Ministerio de Trabajo acceda a su petición. En definitiva, se trata «de toda una estrategia para pagar menos a personas con estudios superiores».


El estudio del sindicato, basado en la encuesta de población activa (EPA) del cuarto trimestre, refleja que el año 2006 acabó con 389.700 parados con estudios superiores y 4.500 con el doctorado cursado; a los que se sumaron 872.200 inactivos también con elevada formación y 7.000 doctores. Además, había 601.000 personas altamente cualificadas empleadas en puestos que apenas requerían conocimientos específicos.


Para CC.?OO. este «derroche» es una de las causas del bajo crecimiento de la productividad del país. Además, supone «tirar por tierra» el importante esfuerzo educativo público realizado a lo largo de los últimos años para incrementar la cualificación de la mano de obra y «desviar» excelentes profesionales a otros países de la UE debido a la escasez de oportunidades y a las malas ofertas laborales internas.


A peor


A juicio del sindicato, la situación «se agrava» cuando muchas empresas despiden a sus empleados titulados superiores de más edad mucho antes de la jubilación. Esta salida produce una «descapitalización de recursos humanos valiosos», que va en contra del sostenimiento del sistema público de pensiones y de determinadas inversiones realizadas, en su día, por las propias empresas.