Y. G.

MADRID. El Instituto Nacional de Estadística (INE) no detecta en las encuestas que realiza y en los datos del padrón que recibe de los ayuntamientos una desaceleración en la entrada de inmigrantes. Por el contrario, en los primeros meses del año se ha detectado un aumento de los empadronamientos, sobre todo de rumanos y búlgaros, tras la incorporación de sendos países a la Unión Europea, según fuentes de este organismo.

Son varias las fórmulas y estudios puestos en marcha por Estadística para tener actualizados los datos sobre la población española que, en enero habría superado ya los 45 millones de habitantes.

Por un lado han puesto en marcha la fórmula del padrón continuo, con los datos que de forma periódica les mandan los ayuntamientos, y que cruzan con los que ya tienen. Hasta hace poco el problema era que se conocían las altas pero no las bajas. Este problema se ha solucionado al incluirse la obligación de renovar el empadronamiento cada dos años, lo que permite eliminar a los inmigrantes que se han ido. Antes de fin de año se harán también públicos los datos de la Encuesta Nacional de Inmigración, que se realiza con el Ministerio de Trabajo y la Universidad Complutense, en la que se incluyen datos del nivel de educación de los inmigrantes, cómo llegaron, etc.

Asimismo, el Instituto de Estudios Fiscales, por encargo de la secretaría de Estado de Hacienda, está realizando un estudio de los factores económicos de la inmigración, los ingresos que proporcionan y los gastos que generan.