La Policía y la Guardia Civil, desbordadas por el campamento de inmigrantes en el puerto de Ceuta

ABC, 19-03-2007

CARMEN ECHARRI

CUEUTA. La situación de presión migratoria que se registra en las escolleras ha llegado a un punto tal que ha conseguido desestabilizar a las fuerzas de seguridad que de manera rutinaria controlan la zona, Guardia Civil y Policía del Puerto, que se confiesan sin medios ni amparo necesario para despejar a los más de 200 sin papeles que han terminado por constituir un nuevo campamento en la zona portuaria.

Los últimos informes elaborados por sus efectivos son demoledores y reflejan la situación, a veces, de nula protección de la que disponen para defenderse de los apedreamientos masivos que se suceden en las escolleras cada vez que se organiza una redada. De hecho, la retirada de las casetas que realizan estos sin papeles para cobijarse ha sido respondido con tanganas y apedreamientos masivos contra las fuerzas de seguridad.

«Cualquier día va a pasar algo grave y entonces ¿qué nos van a decir? Las batallas campales que se organizan aquí no las podemos ni controlar. Se enfrentan entre ellos casi a diario y si actuamos responden provocando incendios o efectuando apedreamientos masivos. Ahora dime, qué pasa el día en que a algún guardia le den una pedrada en la cabeza y lo maten. O el día en que suceda alguna desgracia con un inmigrante… quién va a salir entonces a hablar…», apunta un agente de la Benemérita.

Para el representante de CCOO en el Puerto, Jesús Barrientos, la situación es extremadamente delicada ya que, dice, «el 80 por ciento de los inmigrantes que están asentados en el puerto sólo quiere delinquir, nada más, y de hecho roban a quienes buscan embarcar de polizón en alguno de los barcos», concreta.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles – AUGC – se ha erigido en representante de estas quejas ha pedido la puesta en marcha de inmediato de un plan de control en la zona para organizar detenciones y redadas casi a diario y no de forma aleatoria. «Lo que hacen hasta ahora de poco sirve porque detienen a unos pocos que después no son aceptados en la frontera y volvemos a tener el mismo problema. La presión debe ser diaria, es la única salida para este problema», apuntan desde la asociación.

Pero hay más. La AUGC quiere que cada inmigrante que entra por el paso fronterizo quede fichado para, una vez expulsado, sea reconocido cuando pretenda su entrada en la ciudad. «Algunos de los que están en las escolleras los hemos detenido no una sino hasta cinco veces. Son los mismos que vuelven a entrar y sobre los que se debería actuar para ser reconocidos y fichados de alguna manera para evitar esta situación», concretan. Por su parte, Comisiones Obreras exige de la Delegación del Gobierno una acción inmediata ya que, considera, está mirando hacia otro lado.

La construcción del vallado en las escolleras, en la que la Autoridad Portuaria ha invertido más de 240.000 euros, supone un problema para los agentes ya que, consideran, esta infraestructura – ya saboteada tal y como informó ABC – termina beneficiando a los inmigrantes que se encuentran más protegidos y suponen un obstáculo para que los agentes. «Nos tiran piedras y permanecen protegidos por la valla con concertinas, nosotros no podemos prácticamente saltar con rapidez para detenerlos pero ellos sí que pueden escapar. Además van cortando distintos puntos de vallado según les convenga y eso lo vamos descubriendo poco a poco. Siempre van por delante nuestra», indica la Benemérita.

Una auténtica mafia

La Policía considera ya el asentamiento de las escolleras como una auténtica mafia que sigue un modus operandi propio para sus entradas ilegales y genera negocios ilícitos.

Las entradas de estos inmigrantes que terminan engrosando el asentamiento portuario se produce con su propia documentación. Con la misma cruzan el paso fronterizo del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, y una vez sorteado el punto fronterizo se la entregan a otros magrebíes, permaneciendo en la ciudad amparados en una falsa ilegalidad.

Practican delitos que se basan en el robo de objetos de factible venta en Marruecos que son sustraídos de las naves comerciales y también de viviendas particulares. Pero hay dos novedades en este asunto ya conocido por la Policía. La primera, el descaro que están adoptando los grupos de clandestinos que se están dedicando a ocultarse en portones de la barriada de Junta de Obras del Puerto para introducirse en alguna vivienda y sustraer objetos. «Tocan incluso el timbre para que les abramos, tenemos hasta miedo de que bajen nuestros chiquillos», apunta un vecino de la zona.

Robos menores

Y ese miedo se extiende tras conocerse algunos robos a menores que juegan en la plaza cercana a los que han sustraído teléfonos móviles y pequeños aparatos electrónicos para su posterior reventa a plena luz del día.

De actuaciones de este tipo han dado parte no sólo guardias civiles sino también, en mayor cantidad, los agentes de la Policía del Puerto. Pero hay más, conocedores del mercadeo ilícito existente en la zona, hasta las escolleras llegan grupos de ladrones con mercancía robada para entregársela a los propios indocumentados.Se han registrado además focos de prostitución en la zona.

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