félix Crespo concejal de fiestas

“Los extremismos de los falleros y los vecinos no son buenos”

Las Provincias, M. ANDRÉS FERREIRA/ VALENCIA, 19-03-2007

El presidente de la Junta Central Fallera defiende los beneficios económicos de la fiesta para la ciudad y opina que no se ha mejorado la calidad de los monumentos A 24 horas de que se cumpla la antigua tradición de las Fallas a través de la cremà de sus monumentos falleros, de los que como el ave Fénix renacerán nuevas ilusiones y catafalcos, el concejal de Fiestas, Félix Crespo, analiza para LAS PROVINCIAS lo que ha dado de sí el festejo y propone nuevas líneas de actuación si la alcaldesa Barberá le reafirma en la misma concejalía en la que ha estado durante los últimos cuatro años.


–¿Ha notado una mayor implicación de la gente en los festejos?

–Alrededor de 100.000 personas forman el censo fallero. Sin embargo, podemos decir que casi la mitad de la población de la ciudad esta involucrada en la fiesta, a la que se unen muchos sectores oficiales y privados. Falta la implicación de la hostelería y de la Cámara de Comercio, por ejemplo, como director beneficiarios de la riqueza económica que generan las Fallas.


–¿Estamos hablando de crear un impuesto?

–En absoluto. Sólo de crear vías de colaboración desde el ámbito empresarial y privado con los generadores de la fiesta.


–Si continuara como concejal cuatro años más, ¿qué tendría sobre la mesa para su estudio?

–Lo primero sería analizar en profundidad la ruptura existente entre falleros y no falleros para reconducir el tema en una mesa de diálogo.


–Al hilo de su exposición, ¿cómo será la convivencia entre falleros y vecinos el año próximo después del cariz que han tomado este algunos acontecimientos?

–Estamos en un punto de inflexión que nos va a llevar a analizar posturas. Los extremismos de los falleros y los vecinos no son buenos, hay que fijar una mesa de diálogo para ver cual es la problemática y buscar soluciones desde la coherencia.


–¿Opina que es necesaria una regularización de las Fallas para saber hasta donde puede llegar el fallero y el vecino en sus exigencias?

–Esa regularización a la que usted alude está segmentada actualmente. Hay que recordar que existen ordenanzas y bandos que regulan, por ejemplo, el ruido, el emplazamiento de los monumentos, los lugares para disparar fuegos de artificio y la vigilancia sanitaria que se han ido acoplando a las necesidades. En todo caso lo que habría que hacer es un documento base normativo.


–¿Las Fallas podrían ser un vehículo para integrar a los inmigrantes?

–Totalmente. Las comisiones demuestran que tienen una función vertebradora importante. En las comisiones conviven distintas clases sociales e ideologías políticas sin ningún problema. Actualmente algunos inmigrantes ya son falleros.


–Nos consta su predilección por el monumento fallero, ¿cree que está mejorando su calidad?

–Lamentablemente tengo que decirle que no, por lo menos, no la percibo. Hay que distinguir dos parámetros: tenemos la sección Especial con una gran desproporción en los presupuestos. La sección 1.ª A la contemplo más homogénea, aunque opino que estos artistas deberían volcarse más en los proyectos de esta sección y no esperar que alguien le ofrezca ir a la Especial.


–¿Cree que habría que poner un techo al presupuesto y a la altura que alcanzan algunos monumentos falleros?

–El mercado fallero ha venido marcado por las propias comisiones toda la vida. Hace diez años un aumento de cinco millones era una exageración que muchas fallas no podían acceder. Hay que recordar que cada uno con su dinero puede hacer lo que quiera, no hay nada que lo prohiba. En cuanto a la limitación artística la entendería si redunda en beneficio de todas las comisiones y por aspectos de seguridad. Bajo otros aspectos no lo veo.


–¿Llegado el caso apoyaría que la festividad de San José se celebrase siempre el tercer lunes del mes de marzo como apuntan algunas comisiones?

–Mire usted, contemplo aspectos positivos y menos positivos. Para algunas comisiones puede ser interesante y para otras es irrelevante porque continuarán con los mismos actos. Llegado el momento se su planteamiento la propuesta debería ser asumida por la mayoría de las comisiones y, por supuesto, esto no puede ser politizado por nadie. Son las comisiones las que mandan.


–¿El proyecto que propuso acerca de la creación del premio extraordinario entrará en vigor este nuevo ejercicio?

–La propuesta fue muy bien aceptada por los presidentes. Ahora hay que aprobarla. Sin embargo, era un documento de trabajo para otras propuestas, como ha sido el caso de la presentada por la Federación de Ingenio y Gracia.


–¿Como definiría el estado de la fiesta fallera?


–Goza de buena salud y, sobre todo, atrae a muchísimos más visitantes. Lo único que tenemos que lamentar este año es el accidente pirotécnico en la comisión de Azcárraga – Fernando el Católico, a la que hemos acudido con la fallera mayor de Valencia y su corte de honor, como unos falleros más, para solidarizarnos con ellos en estos días tan difíciles.


maferreira@lasprovincias.es

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