ÁLAVA

Destierro en el aire

El patriarca de los gitanos ha reducido su 'condena' al joven que le amenazó con una pistola, y el jefe de 'los bartolos' ha estado a punto de retirar su denuncia contra Jiménez; pero el acuerdo se rompió anoche

El Correo, IOSU CUETO i.cueto@diario-elcorreo.com/VITORIA, 10-03-2007

Tensa espera. El clan de ‘los bartolos’ sigue sin aceptar la orden de destierro dada por el patriarca de la comunidad gitana de Vitoria, Bartolomé Jiménez, después de que éste acusara a uno de ellos de encañonarle con un arma en la oficina de Gao Lacho Drom. Pese al acercamiento de posturas y al efímero principio de acuerdo logrado ayer por la mañana, al cierre de esta edición ambos bandos seguían sin sellar la paz.

El enfrentamiento estalló el pasado lunes, cuando cinco miembros de la familia que vive frente a la fábrica de Mercedes discutieron con Jiménez en la oficina que la asociación que preside tiene en Sansomendi. Según la versión del líder de la etnia, una persona intentó dispararle pero el tiro fue desviado por una mano milagrosa. Decenas de gitanos persiguieron indignados a los ‘los bartolos’ hasta su casa de la Avenida de los Huetos. La pelea se saldó con un detenido y el veredicto de Jiménez, que apeló a la ley gitana y ordenó el destierro.

En ese momento comenzó una difícil negociación entre dos bandos enfrentados desde hace años, que ha requerido de la intervención de intermediarios gitanos llegados desde Bilbao. Las diferencias parecen irreconciliables. De un lado, el patriarca Jiménez mantiene que las cinco personas que discutieron con él se merecen la ‘deportación’ por intentar acabar con su vida. De otro, ‘los bartolos’ niegan todas las acusaciones y advierten de que no se irán de la desconchada vivienda. Es más, echan toda la culpa al presidente de Gao Lacho Drom, al que han denunciado por intento de agresión contra el jefe de su clan, Bartolomé Cortés. «Nosotros no teníamos pistolas, ellos llegaron luego con bidones de gasolina para quemar la casa. Jiménez subió con tres hermanos y me pegaron con un hacha, palos y martillos», sostiene Cortés. El violento enfrentamiento del lunes «pudo acabar en una desgracia», pero la Ertzaintza evitó males mayores.

A punto

Ambos clanes han negociado a través de los intermediarios durante los últimos días, pero sin resultados. El acuerdo se rozó con los dedos en la mañana de ayer. El presidente de Gao Lacho Drom anunció que había dejado el asunto en manos de un tío suyo, Dimas Jiménez. Habló con los portavoces de ‘los bartolos’ y parece que llegaron a pactar destierro sólo para el chico que empuñó el arma, durante cinco meses. Este periódico ha podido saber que Cortés barajó incluso retirar su denuncia de agresión contra Jiménez.

Pero la situación dio un giro inesperado por la tarde. Ambas partes rompieron el principio de acuerdo sin querer concretar las razones. Fuentes cercanas a la negociación relataron que hoy seguirá el tira y afloja en una jornada en la que expira el plazo dado por Jiménez. La Ertzaintza y la Policía Municipal han establecido un dispositivo especial de vigilancia.

El joven de 24 años detenido el lunes en la Avenida de los Huetos, tras los violentos altercados, ya ha sido puesto en libertad.

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