Alonso avisa a los gitanos de que "nadie puede tomarse la justicia por su mano"

Diario de noticias de Alava, axier burdain, 08-03-2007

El primer edil se confiesa sorprendido ante la ausencia de denuncias tras los altercados del lunes axier burdain

vitoria. El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, entró ayer a valorar por primera vez el incidente ocurrido el lunes en la avenida de Los Huetos en el que se enfrentaron dos familias de etnia gitana y que se saldó con un detenido. Como consecuencia, el patriarca de la comunidad gitana, Bartolomé Jiménez, en virtud de la ley gitana ha instado a uno de los clanes a abandonar la ciudad en el plazo de tres días mientras que el primer edil advierte que la única ley que rige en la capital alavesa es “la que aplica la Policía”. “En una ciudad como Vitoria no se va a permitir que nadie se tome la justicia por su mano. La Ertzaintza ejercerá las labores preventivas necesarias para garantizar la seguridad, pero es necesario que todo el mundo tenga en cuenta que las leyes están para cumplirlas, que existe un sistema de garantías recogido en nuestras normas y que hay que obedecerlas”, declaró.

Tras manifestar su sorpresa ante el hecho de que a pesar de las amenazas y los disparos nadie haya presentado una denuncia ante la Policía, “asunto en el que el Ayuntamiento no puede entrar” según reconoció, el alcalde reiteró que tal vez este proceder obedezca a otro tipo de normas y recalcó que “las únicas que funcionan en la ciudad son las que vienen fijadas en las leyes”. “Hacer justicia corresponde a quien lo debe hacer, y en este aspecto no debemos ser flexibles”, apostilló.

Alonso subrayó que el problema no afecta a la comunidad gitana de Vitoria, sino que se localiza “sólo en una familia”. Dicho “problema” ha llevado a los responsables municipales a incrementar durante los últimos meses el control de los servicios sociales sobre este grupo “y a tratar de paliar otras cuestiones que afectaban al entorno de su vivienda y a la seguridad de los mercados de la ciudad”, informó el alcalde.

“Los hechos ocurridos y la conflictividad generada de forma reiterada nos llevan a tener que apretar para que las familias sean realojadas en otro punto, salgan de allí y busquen una vía de integración”, concluyó.

Por su parte, Bartolomé Jiménez, objetivo del disparo errado que desencadenó los incidentes, explicó ayer que no había presentado denuncias porque “cada persona y cada comunidad tiene su opinión”, aunque destacó que ésta “no debe chocar” con la ley oficial. “La Ertzaintza ha inciado diligencias y hará lo que tenga que hacer, pero ello no quita para que nosotros tengamos derecho a elegir nuestra forma de organizarnos”, indicó el portavoz del colectivo. En cuanto a la orden de abandonar Vitoria que pesa sobre la familia cuyo miembro disparó contra su persona, Jiménez aseguró que aún no ha habido respuesta por parte de los interesados y señaló que “personas llegadas de fuera de Vitoria” intervienen como intermediarios en el conflicto.

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