By José Ángel Gutiérrez
Especial Diario La Estrella

El próximo abril, hará un año que cientos de miles de mexicanos y sus simpatizantes marcharon en las calles del centro de Dallas protestando por las legislaciones antiinmigrantes. Millones más hicieron lo mismo en Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Houston, Denver y Portland, por nombrar algunas ciudades. Nunca desde los días de las protestas contra la guerra de Vietnam y las marchas de los afroamericanos por los derechos civiles durante finales de los sesenta, se había visto ese número de personas en las calles en protesta demandando justicia.

Hoy, grupos de personas se reúnen a través del país para celebrar ese acontecimiento histórico planeando más marchas y protestas; algunos planean también otro boicot económico. A principios de febrero los católicos sacaron a sus hijos de las escuelas para ir a Austin y presionar para que se apruebe una propuesta de ley que busca el financiamiento de las escuelas privadas con dineros del erario público.

En febrero 10 otro grupo comenzó una marcha de Laredo a Austin, Texas, una caminata de 235 millas hasta la Interestatal-35. Este grupo se llama Madres Contra el Racismo Discriminatorio en la Educación y la Sociedad, o en inglés Mothers Against Discriminatory Racism in Education and Society (MADRES). El grupo es pequeño y es dirigido por Justo García.

Comenzaron la marcha con una misa en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y llevan consigo la insignia de la virgen morena al frente del grupo. Caminan diez millas todos los días bajo las inclemencias del tiempo para protestar por la falta de educación para nuestros hijos. Yo los admiro.

MADRES llegará a San Antonio el sábado 24 de febrero. Y celebrarán con otra misa en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en el 1321 El Paso Street en San Antonio. El grupo espera llegar a Austin el martes 6 de marzo. Después de la misa de las 9 a.m. de la iglesia del mismo nombre en el 900 Lydia street en Austin, el grupo de MADRES planea marchar de la avenida Congress al Capitolio, y reunirse con los legisladores y con el gobernador. MADRES quiere que la legislatura actúe para resolver el problema de la deserción escolar entre los niños de las escuelas de Texas, particularmente los latinos.

Texas se encuentra entre los estados con más baja asistencia escolar en la nación, en el lugar 48 de 50 estados. Uno de tres estudiantes de Texas no se gradúa. Más niños desertan que los que terminan la escuela preparatoria. Las cifra de niños latinos que desertan de la escuela se calcula en 37 por ciento comparado con el promedio nacional de 15 por ciento. Y los más importante, para 2025, 25 por ciento de todos los niños de las escuelas de los Estados Unidos serán latinos. Si no resolvemos este problema ahora nos volveremos una comunidad latina de desertores y en la pobreza.

Según Justo García, los niños de las escuelas de latinos son sacados de los planteles, los envían a escuelas alternas o charter sólo para que se rezaguen y deserten de una vez para siempre. Tarde o temprano terminan frente a un juez del tribunal juvenil, y enviados a centros de detención para menores donde aprenden a ser criminales y finalmente van a prisión. Hay más chicos latinos en centros de detención juvenil que en la universidad.

Como maestro, abogado y ex juez puedo atestiguar la verdad detrás del mensaje de García y el propósito de MADRES. Si los niños son nuestro futuro, ¿qué no debemos educarlos a todos? ¿Por qué los educadores, padres y nuestros líderes políticos no encuentran una solución a este problema?