Por Josué Rodríguez
PIEDRAS NEGRAS, COAH. FEBRERO 23, 2007 (VANGUARDIA).- En el último año, en la frontera norte de Coahuila al menos 50 menores fueron contratados por “polleros” como guías de ilegales, mientras que 400 casos de menores repatriados se encuentran en tratamiento, afirmó el director del DIF estatal, Inocencio Aguirre Willars.

Expresó que muchos de los infantes, al ingresar de forma ilegal a Estados Unidos, lo hacen por aventura, por buscar un trabajo, mientras que otros como guías al servicio de los “polleros” para guiar a los indocumentados.

“El tema de los menores utilizados por las organizaciones delictivas, es una prioridad para que las autoridades competentes nos ayuden a tratar de deshabilitar estas redes, y sobre todo aquí en Coahuila, solicitar más recursos para atender a los menores migrantes, que es lo que nos corresponde”, subrayó Aguirre Willars.

Recordó que recientemente en la Ciudad de México se propuso que el tema de los menores repatriados sea una de las prioridades en la agenda de los DIF de todo el país, con el fin de hacer un frente común contra el problema.

Toda la información que proporcionan los menores respecto a quién los contrato, quiénes son y la forma de operar, se pone de manifiesto a la autoridad competente, con el fin de que ellos procedan para disuadir el problema.

“En estos casos, a quienes se les tiene detectados que operan o trabajan con alguna red delictiva, se les da otro tipo de tratamiento, pues las reformas al 18 constitucional también no nos permiten tratarlos como menores delincuentes, pero sí someterlos a un proceso de rehabilitación como el que se lleva a cabo en Coahuila”, indicó el titular del DIF Coahuila.

Señaló que la finalidad de la Procuraduría de la Familia, es hacer ver a los padres la responsabilidad que tienen sobre sus hijos menores que reinciden en cruzar de ilegales, y por otra parte trabajar con los menores a través de programas culturales, deportivos, educativos e incluso remunerativos, con el apoyo del Instituto Estatal de Empleo.

El funcionario indicó que a los menores se les asigna una ficha para tenerlos ubicados y poder estar dando seguimiento a las actividades que se tienen con cada uno de los grupos de trabajo, y con ello disuadirlos de involucrarse en esas situaciones.

“Los 400 que tenemos son de Ciudad Acuña y Piedras Negras, pero cuando reinciden en irse, tomamos otro tipo de medidas, sobre todo con los padres de familia, porque al final de cuentas son los responsables”, mencionó.

En el marco del Foro sobre Políticas Migratorias y Derechos Humanos donde participaron académicos y especialistas en la materia, Inocencio Aguirre puntualizó que se pretende alejar a los infantes de la tentación que les ofrecen los traficantes de personas o bien de cruzar al lado estadounidense en busca de trabajo.