B. RUBIO / P. HERVA/MELILLA
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad destinó el pasado año 815.000 euros para ayudar a las familias necesitadas de Melilla a través de los programas Ingreso Melillense de Integración (IMI), la Prestación Básica Familiar y la Situación de Emergencia. Gracias a estas iniciativas, «en las que no existen listas de espera», cerca de 600 familias pudieron sobrellevar su penosa situación económica. Explicó la consejera María Antonia Garbín que quienes en estos momentos se benefician al IMI reciben una renta mensual mínima de 285,30 euros, «el 50 por ciento del salario mínimo interprofesional» aunque, como máximo, pueden alcanzar los 570,60 euros, «en función del número de miembros que componen las unidades familiares», si bien avanzó que en 2006 fueron 234 las familias que se acogieron a esta percepción «que no supone únicamente una prestación económica, sino también un proyecto de trabajo social con el que se pretende ir atajando las causas que provocan la exclusión».

Ayuda en los pagos

Aquellos que, a pesar de sufrir graves carencias económicas, no se pueden beneficiar del IMI, tienen una segunda opción, la Prestación Básica Familiar, «equivalente al 35 por ciento del salario mínimo profesional», aunque queda una tercera vía que ofrece Bienestar Social con la que sufragar gastos como el alquiler de la vivienda, la luz o el pago del gas. De igual modo, recordó Garbín que quienes padecen necesidades también se benefician de otro tipo de ayudas como los comedores y albergues sociales, o aquellas que sirven para comprar leche maternal o pañales, «por lo que podemos decir que cerca del 60 por cierto de la población melillense recibe algún tipo de ayuda o beneficio de Bienestar Social».

Por otra parte, se refirió la consejera de Bienestar Social a las razones por las que el lunes pasado no asistió a la firma del convenio entre Ingesa y el Ministerio de Defensa para la construcción del nuevo hospital, acto al que fue invitada con motivo de la visita a Melilla de la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Según dijo, sólo se la invitó para asistir «sin más» cuando, señaló, lo normal era que hubiera habido un encuentro previo entre Salgado y miembros del Gobierno «para abordar asuntos de interés». Negó que su ausencia fuese motivada por prohibición del presidente Imbroda y añadió que el suyo es un Gobierno «cohesionado» en el que las decisiones se toman de manera conjunta.