Washington. (EFE). – Al menos 195 inmigrantes
indocumentados de América Latina fueron detenidos en redadas en 17
estados de EEUU, como parte de una investigación contra una empresa
que los contrataba, informaron hoy las autoridades.

Durante una rueda de prensa, las autoridades de la Oficina de
Inmigración y Aduanas (ICE), del Departamento de Seguridad Nacional,
detallaron los resultados de una investigación criminal contra los
ejecutivos de la empresa de limpieza Rosenbaum – Cunningham
International (RCI).

Como parte de las investigaciones, al menos 195 inmigrantes
indocumentados de México, Honduras, El Salvador y Haití fueron
arrestados en 63 centros de empleo en 17 estados del país entre el
miércoles y hoy, indicaron las autoridades.

Los tres ejecutivos de la empresa, identificados como Richard
Rosenbaum, Edward Scott Cunningham y Christina Flocken, afrontan 23
cargos de conspiración para cometer fraude, de contratación de
inmigrantes indocumentados para fines lucrativos y de evasión del
pago de impuestos federales.

Según la acusación, los tres ejecutivos estaban al frente de una
empresa de limpieza que obtenía contratos con cadenas de
restaurantes y de servicios en todo Estados Unidos, y que contrataba
principalmente a inmigrantes clandestinos para esos trabajos.

Los empleados indocumentados de RCI trabajaban para empresas como
Grand Traverse Resort and Spa, en Michigan, House of Blues, Planet
Hollywood, Hard Rock Cafe, Dave and Busters, ESPN Zone y China
Grill, entre otros.

Las autoridades señalaron que los clientes de RCI pagaron a esa
empresa más de 54,3 millones de dólares entre 2001 y 2005 por sus
servicios.
Pero, al no pagar los tributos exigidos por la ley, la empresa
evadió el pago de más de 18,6 millones de dólares en impuestos
relacionados con la contratación de los inmigrantes.

Los tres ejecutivos destinaron cerca del 63 por ciento del dinero
recibido de sus clientes para operaciones de la empresa de limpieza
y se embolsaron el 37 por ciento restante.

La contratación de inmigrantes indocumentados es un crimen grave
que acarrea una sentencia máxima de diez años de prisión, según las
leyes federales de EEUU.
“Los empleadores que descaradamente violan nuestras leyes de
inmigración tendrán que rendir cuentas por sus actos ilegales”, dijo
durante la rueda de prensa Julie Myers, directora de ICE.

Las autoridades de ICE aseguraron que se trata de “una
investigación en curso”, y no indicaron si los inmigrantes
indocumentados serán deportados ni cuándo.