Los inmigrantes son un mercado emergente en el sector de la vivienda. Según el profesor del Centro de Estudios Demográficos de Barcelona, Juan Antonio Módenes, el 50% de la creación de hogares en España corresponde a inmigrantes. Aunque esta cifra, matizó, no tiene porqué corresponder con la de las construcciones de viviendas.


Módenes explicó que van a entrar en el mercado de segunda mano. Para este profesor la media de creación de hogares en los próximos años será de unos 58.000 anuales en la Comunitat, mientras que la construcción de vivienda nueva se situará en torno a las 65.000 unidades al año, una diferencia que tendrá que asumir las compras de inversores o el mercado de segunda residencia.


Graciela Marques, del Observatorio de Migraciones de Madrid, apuntó que el inmigrante se va a dirigir al mercado de segunda mano, por lo que los constructores tendrán que buscar otros clientes.


Anna Cabré, del Centro de Estudios Demográficos de Barcelona, apuntó la idea de que los promotores “tendrán que aplicar la imaginación y cambiar la tipología de las viviendas”. Podrán vender casas de nueva construcción a los que vendan la suya a inmigrantes.


Apuntó la posibilidad de construir viviendas con más habitaciones o diseñar nuevos productos a personas de la tercera edad que han vendido su casa a un emigrante. En este caso, señaló que para este caso concreto las casas tendrían que ser más pequeñas y en lugares cercanos a dónde se han ido a residir sus hijos o nietos.