SAN SEBASTIÁN. DV. La inmigración hace ya tiempo que forma parte de nuestro entorno, aunque el fenómeno no acaba de entrar de lleno en Gipuzkoa. Por lo menos así lo reflejan los datos del Eustat. El ir y venir de gentes en 2005 revela que San Sebastián fue la única de las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca con un saldo migratorio negativo. Si Bilbao y Vitoria registraron en ese año un saldo migratorio de 3.424 y 2.406 personas más entre sus habitantes, en Donostia el balance acabó con 33 vecinos menos, a causa de los flujos migratorios. Se fueron más de los que vinieron. No obstante, según el censo del INE, la población de Donostia pasó de 182.644 habitantes en 2004 a 182.930 en 2005.

Los indicadores municipales del Eustat reflejan que en el conjunto de Gipuzkoa, el saldo migratorio fue positivo en 2.633 nuevos guipuzcoanos, muy por debajo de los 7.660 nuevos vizcaínos o los 3.028 nuevos alaveses. Junto a Donostia, también tuvieron saldo migratorio negativo pueblos como Aizarnazabal o Antzuola.

En el otro lado de la moneda, con más inmigrantes que llegan de los autóctonos que se van, Irun fue la ciudad guipuzcoana con más crecimiento en este aspecto, con 483 nuevos vecinos. También destacan los 245 nuevos habitantes de Zarautz o los 161 de Ordizia, todos ellos a causa del saldo migratorio.

Crecimiento vegetativo

Si el saldo migratorio fue negativo en Donostia, tampoco fue positivo el crecimiento vegetativo. Los datos del Eustat referentes a 2004, revelan que en la capital guipuzcoana murieron 159 personas más de las que nacieron. En este caso, Bilbao también presentó un crecimiento vegetativo negativo de 676 personas, mientras que Vitoria tuvo 471 nacimientos más que muertes registradas.

En el conjunto del territorio guipuzcoano, el crecimiento vegetativo fue positivo, con 768 nacimientos más que muertes. Por comarcas, la del Bajo Deba fue la única con saldo negativo en este aspecto, con 68 fallecimientos más que nacimientos. También hubo saldo negativo en Arrasate ( – 13), Tolosa ( – 32) y Eibar ( – 90). En el lado positivo, Irun registró el mayor crecimiento vegetativo, con 139 bebés más en el saldo.

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