IRUN. DV. El grupo municipal de Ezker Batua-Berdeak, «sin animo de entrar en polémicas, pero sí de evitar confusiones», ha respondido a algunas afirmaciones realizadas por la delegada de Bienestar Social, Juana de Bengoechea, en relación con la plaza de técnico de Inmigración.

«Afirma que el trabajo que venía desarrollando este técnico de asesoramiento jurídico era innecesario porque el Gobierno Vasco creó el programa Heldu de atención jurídica», señala el portavoz de EB, Manuel Millán. «Heldu tiene ya varios años de funcionamiento sin que durante todo ese tiempo se hubiera cuestionado el puesto, y omite que las funciones que realizaba el técnico no se limitaban al asesoramiento jurídico».

EB añade que Bengoechea «desmiente que no se pierden ayudas económicas para actividades de inmigración en 2007; ayudas que nadie ha mencionado porque saben que unas son las sujetas a actividades y otra muy distinta, la subvención sujeta a la plaza de técnico de Inmigración».

Lo que EB plantea es que «algún empleado del área de Bienestar Social deberá seguir prestando el servicio y coordinación de las actividades de inmigración, realizando un costo que deja de percibir el Ayuntamiento al suprimirse la subvención del departamento de Inmigración del Gobierno Vasco, que asciende a 46.000 euros y sujeta a la contratación de una plaza de técnico especializado».

Servicio de limpieza

Por otra parte, el grupo municipal de Ezker Batua manifestó ayer su desacuerdo con el pliego de condiciones del concurso de contratación para el servicio de limpieza que fue aprobado por la Junta de Gobierno el 29 de diciembre pasado.

El portavoz de EB, Manuel Millán, cree que «la reducción en horas de servicio que se plantea en el pliego del concurso público de contratación, supone una alteración importante en las condiciones de trabajo que hasta ahora venían prestando las trabajadoras en la limpieza de edificios y dependencias municipales».

En opinión del portavoz de Ezker Batua esta reducción «tiene como objetivo absorber en tareas de trabajo, agotadoras e inhumanas, el incremento salarial que las trabajadoras consiguieron en Convenio firmado a principios del año 2006, tras la huelga de la limpieza, y esto supone una maniobra de desprecio inadmisible hacia las trabajadoras de la limpieza».

EB considera que el equipo de gobierno «debe rectificar, porque no es justo ahorrar gasto público a costa de la parte más débil».