Acusan a policías detenidos de hacer la vista gorda a cambio de favores sexuales

La investigación trata de determinar si «arreglaron» los papeles a extranjeras que ejercían la prostitución en clubes Uno de los inculpados en Ronda ha quedado en libertad y los otros seis pasan hoy a disposición del juez

Diario Sur, 22-02-2007

La investigación está abierta. Seis de los siete policías nacionales detenidos en Ronda permanecieron ayer en la Comisaría Provincial a la espera de pasar esta mañana a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad, donde se siguen las diligencias previas del caso. El séptimo de los agentes arrestados quedó en libertad el martes tras prestar declaración.

Las pesquisas se centran en la presunta implicación de los funcionarios en delitos relacionados con extranjería y explotación sexual de mujeres. Fuentes consultadas apuntaron que la trama investigada consistiría en que algunos agentes supuestamente habrían hecho la vista gorda en el control de la actividad de locales de alterne y en materia de inmigración irregular a cambio de consumiciones y, en algún caso, favores sexuales.

Arreglos de papeles

La investigación comenzó en noviembre de 2006 tras una redada en un club de Ronda, donde se localizó a varias mujeres que ejercían la prostitución y que se encontraban en situación irregular. Al parecer, una de ellas dio a la policía el nombre de un funcionario de la comisaría de Ronda que «le arreglaba los papeles».

El asunto se puso inmediatamente en manos de la Brigada de Asuntos Internos de la Dirección General de la Policía, que empezó a indagar en la trama. La investigación se judicializó y, según fuentes cercanas al caso, se autorizaron numerosas escuchas telefónicas que han permitido a los agentes conocer los entresijos de la trama.

Hace una semana hubo otra redada en un club de alterne de Ronda. Esta vez, a los funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta – acudió el grupo de pequeño tráfico – y de Extranjería les acompañaron los de Asuntos Internos. No hallaron a mujeres en situación irregular, pero sí localizaron poco más de 50 gramos de cocaína por los que, según fuentes consultadas, fue detenido el dueño del club, quien al parecer es amigo de uno de los agentes detenidos.

Días más tarde, concretamente el martes por la mañana, la propia Policía Nacional arrestó al inspector jefe responsable de la comisaría de Ronda y a otros seis funcionarios, entre los que se encuentra un subinspector encargado del área de Extranjería, agentes de la escala básica adscritos a servicios de Policía Judicial, secretaría o extranjería y un funcionario en segunda actividad. Se registraron varios despachos de la comisaría rondeña. También se arrestó a un vecino de la localidad, ajeno a la institución.

Delitos investigados

Fuentes consultadas precisaron que el rosario de presuntos delitos investigados – las imputaciones varían en función de cada detenido – rebasaría la media docena. Entre ellos estarían delitos relativos a la prostitución – como coacción a la prostitución – abusos sexuales, cohecho, favorecimiento de la inmigración irregular, prevaricación, falsedad documental o tráfico de drogas.

Al parecer, el presunto cohecho investigado por Asuntos Internos tendría que ver más bien con contactos sexuales gratuitos a cambio de un supuesto trato de favor en la gestión de los ‘papeles’ para meretrices extranjeras en situación irregular, o de una cierta permisividad a la hora de controlar la actividad del club. Según algunas fuentes, uno de los imputados mantenía una estrecha relación con la encargada de un club de alterne, de origen árabe, quien le habría pedido en varias ocasiones que intentara regularizar a algunas de sus trabajadoras.

Por su parte, sólo uno de los siete agentes, al parecer el único que prestó declaración en comisaría, ha quedado en libertad antes de pasar ante el juez. Se le leyeron los derechos por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental, referidos a un supuesto retraso en la tramitación de una orden de expulsión.

Otras fuentes indicaron que los supuestos favores que desde el local de alterne se demandaba a los policías consistían en dejar en libertad a las mujeres cuando se les incoaba un expediente de expulsión, en lugar de internarlas en el Centro de Extranjeros (CIE).

El inspector jefe detenido llegó a Ronda procedente de Sevilla, donde estuvo a cargo de un turno de radiopatrullas, con la misión, entre otras, de acabar con las tensiones internas generadas por una guerra entre sindicatos y mejorar la eficacia policial.

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