Rajoy tacha de «catastrófica» la gestión de Zapatero con el barco negrero

ABC, 22-02-2007

J. L. LORENTE

MADRID. El «cara a cara» que ayer mantuvieron en el Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, no se centró – como en los últimos meses – en la lucha antiterrorista. Rajoy cambió de tercio y se interesó en esta ocasión por la política migratoria del Gabinete socialista.

Durante la sesión de control al Gobierno de la Cámara Baja, el presidente del PP quiso conocer la opinión del jefe del Ejecutivo sobre la actuación llevada a cabo durante la crisis vivida con el buque «Marine I». Zapatero no reconoció errores, aunque admitió que las circunstancias de los policías españoles trasladados a Mauritania fueron «inaceptables». Tras esa respuesta, Rajoy no tuvo reparos en calificar de «catastrófica» la política de Zapatero sobre inmigración.

Para el líder de la oposición, la actuación del Gobierno en la crisis del buque negrero es un «espectáculo lamentable e inenarrable». «Hemos visto con toda la crudeza lo que es un Gobierno a la deriva», espetó Rajoy a Zapatero tras subrayar el fracaso del Gabinete en política exterior – «donde nadie le hace caso, ni Senegal, ni Mauritania, ni Cabo Verde» – ; en política interior, con un trato «humillante y vejatorio» a los policías españoles destacados en Mauritania, y en política de inmigración – «¿por qué está gente que venía de Bangladesh, India, Pakistán o Sri Lanka quería entrar a Europa por España? ¿Por qué no lo hacen por el Este, por Italia o Grecia», preguntó el líder de la oposición al jefe del Ejecutivo – .

Rajoy quiso ver en la conducta de las mafias que trafican con seres humanos una respuesta a la política de inmigración del Gobierno y cuestionó que, mientras tanto, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, reiterase ayer en el pleno del Senado que hace falta que vengan otros 200.000 inmigrantes más para trabajar de acuerdo con las necesidades reales de los empresarios. «Es una auténtica catástrofe su política de inmigración», echó en cara a Zapatero.

Agentes recompensados

Sobre el trato recibido por los policías españoles, el presidente del Gobierno informó de que el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha pedido disculpas a los agentes afectados y que tendrán «recompensa» porque «las dos primeras noches sufrieron unas condiciones inaceptables para policías de un país como el nuestro». Además, Zapatero insistió a Rajoy en que el Gobierno ha tratado en la crisis del «Marine I» de cumplir dos objetivos: el primero, garantizar los derechos humanos en la atención a los inmigrantes; y, en segundo lugar, tramitar su repatriación. «El primer objetivo se ha cumplido; estamos intentando cumplir el segundo, la repatriación de las personas que intentaban entrar ilegalmente a Canarias. Usted sabe que es un objetivo difícil», recordó Zapatero a Rajoy. En esa línea de no reconocer errores, el jefe del Ejecutivo esgrimió los elogios que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Acnur han dedicado a su Gabinete por la gestión de la crisis.

Horas antes, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó en el Senado la situación «de dificultad» que atravesaron los policías que fueron el día 13 y 14 de febrero a realizar tareas humanitarias con los inmigrantes asiáticos del «Marine I» y calificó lo ocurrido de «imprevistos». El titular de Interior se comprometió a impulsar, desde su departamento medidas para que «algo así no vuelva a suceder» y anunció un protocolo de actuación y «recompensas» para los agentes.

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