Desde abril funcionarán 270 plazas de acogimiento residencial permanente frente a las 190 que había en 2003 Desde abril funcionarán 270 plazas de acogimiento residencial permanente frente a las 190 que había en 2003

Menor llegado a Canarias.Foto: efe

Donostia. La Diputación ha comenzado a implantar un nuevo modelo de acogimiento residencial para menores que persigue la integración de guipuzcoanos e inmigrantes en la misma vivienda. Asimismo, plantea un nuevo tipo de pisos – de emancipación – para preparar a los menores que están a punto de cumplir los 18 años ante los retos de la vida adulta.

La diputada para la Política Social, Esther Larrañaga, compareció ayer en Donostia para dar cuenta de los planes de “mejora” de su departamento, que pondrá en marcha entre marzo y abril seis nuevos pisos de menores, con 44 plazas. De esta manera, la Diputación contará con una red de 270 plazas de acogimiento residencial permanente – frente a las 190 que tenía en 2003 – , que permitirá atender la “creciente demanda de este servicio, debido a la llegada de menores extranjeros”.

En concreto, la red de acogimiento de la Diputación contará con seis nuevos pisos tutelados en Beasain, Zizurkil, Urretxu, Zaldibia, Idiazabal y Lezo – éste último para los inmigrantes llegados en cayucos a Canarias – , por un coste total de 1,8 millones de euros.

El consejo de diputados aprobó el martes el concurso para contratar la gestión de las viviendas de Beasain y Zizurkil, que estarán destinadas a ocho menores de entre 13 y 18 años con cuatro educadores a su cargo, en cada caso. Estos menores “asistirán a diario a los centros escolares” de la zona o a “talleres prelaborales”, según sea su edad, y disfrutarán de su tiempo libre “en los recursos normalizados del municipio”.

Larrañaga avanzó, asimismo, que para mediados de abril se dispondrá de otros tres pisos en Zaldibia, Idiazabal y Urretxu dirigidos a menores con edades comprendidas entre los 16 y 18 años. “Se trata de pisos de emancipación, un recurso hasta ahora inexistente en Gipuzkoa, y cuyo objetivo es preparar para la vida adulta a los jóvenes que alcanzan la mayoría de edad bajo la tutela de la Diputación”.

mayor autonomía En este caso, serán seis los menores que convivan en cada hogar, con tres educadores a su cargo. Igualmente, asistirán a talleres prelaborales y disfrutarán de su tiempo de ocio en la zona, si bien contarán con “mayor autonomía en la organización de su vida diaria por su edad y tipología”.

De esta manera, tres tipos de viviendas conformarán la red foral dirigida a menores no acompañados. Los denominados pisos de socialización, donde comienzan a vivir cuando llegan a la red de acogida; los de protección, donde vivirían la mayor parte del tiempo, y los de emancipación, para quienes están a punto de cumplir los 18 años.

Larrañaga explicó que la “apuesta” de la Diputación va a consistir en que “siempre que sea posible” convivan en una misma vivienda menores guipuzcoanos e inmigrantes para facilitar su “integración”.