La Policía Nacional ha detenido a dos empresarios de Mairena del Alcor (Sevilla) por someter a empleados extranjeros a trabajar catorce horas diarias “en condiciones infrahumanas”, según informó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado. En la intervención fueron detenidos también ocho inmigrantes extracomunitarios – un costarricense, dos rusos y cinco bolivianos – por encontrarse en situación irregular en España.

Los empresarios detenidos, de 58 y 32 años, que son padre e hijo y responden ambos a las iniciales de J.M.R., regentaban las granjas La Palmilla, dedicada a la cría de cerdos, y El Alcaraván, destinadas a la recogida de huevos, las dos situadas en la zona de Los Alcores.

Según la Policía, los empresarios captaban a extranjeros no comunitarios a través de anuncios y conocidos, y “bajo falsas promesas y engaño”" les prometían regularizar su situación a cambio de trabajo. Los inmigrantes carecían de cobertura médica, eran amenazados y coaccionados por sus empleadores para no denunciar la situación y vivían en viviendas precarias “sin servicios ni aseos, rodeados de gran suciedad, y sin medidas de seguridad en la instalación eléctrica”.

En el registro de las fincas la Policía encontró además en La Palmilla varias zanjas de 40 metros de largo donde se arrojaban cerdos muertos “sin cumplir con las medidas de seguridad exigibles”, así como una fosa acuática destinada a este mismo fin.

Por otro lado, la Policía arrestó en Marbella (Málaga) a seis empresarios españoles como presuntos responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores y a dos ciudadanos extranjeros en aplicación de la ley de extranjería. Los hechos ocurrieron cuando los agentes tras inspeccionar un hotel de Marbella, donde se estaban realizando reformas, comprobaron que los trabajadores se encontraban trabajando sin contrato y sin haber sido dados de alta en la Seguridad Social.