Lilian Thuram, el futbolista francés más politizado, no podía estar ausente de la precampaña para la presidencia de Francia. Aunque él no se siente “ni de derechas ni de izquierdas”, sí que tiene muy claro un combate: contra el racismo y la discriminación. El actual protagonismo político de Thuram empezó el 31 de enero, cuando acusó a Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y candidato de la derecha al Elíseo, de “tener una visión racial de las cosas y de la gente”.
En estas declaraciones a la emisora pública France Culture, Thuram explicó la entrevista que mantuvo con Sarkozy en el Ministerio del Interior con motivo de los disturbios de finales del 2005 en las banlieues, que se saldaron con la quema de 10.000 coches y con la destrucción de 300 edificios.
Thuram relata que interrumpió al ministro cuando defendía la instalación de cámaras de vigilancia en los barrios conflictivos. “Pero espere, señor Sarkozy, los bandidos más grandes no están en los suburbios. Están quizá en Neuilly” (ciudad rica junto a París de la que Sarkozy fue alcalde), le dijo Thuram, a lo que el ministro respondió: “Señor Thuram, son los negros y los árabes quienes crean problemas en los suburbios”. El central replicó: “Los que crean los problemas en los suburbios no son los negros ni los árabes, se llaman delincuentes”.
El defensa recuerda que Sarkozy se vanaglorió de haber sido el primero en nombrar a un prefecto (gobernador civil) musulmán. “Eso quiere decir que juzga a la gente por su religión”, afirmó Thuram en France Culture. Inmediatamente, el equipo electoral de Sarkozy desmintió al jugador insinuando malévolamente que iba a apoyar a la candidata socialista Ségolène Royal.

Cena con Ségolène Royal
El futbolista lo ha negado en una entrevista a Le Figaro – – “no estaré en ningún comité de apoyo de nadie; el voto deber ser una convicción personal” – – , al tiempo que se reafirmaba en todas las frases objeto de la polémica. Thuram cenó el 29 de enero con Royal, con la que habló de fútbol, de racismo, de integración y de la situación en las Antillas francesas, de donde es originario el futbolista – – sus ancestros eran esclavos – – y que la candidata acababa de visitar.
A Royal, Thuram le agradeció la expulsión del Partido Socialista de Georges Frˆche por unas declaraciones en las que el presidente de la región Languedoc – Rosellón se quejaba del alto número de negros que había en la selección francesa. “Tomar esa decisión (de expulsarle) es educar a la sociedad francesa”, sostiene el jugador.
“Contar los negros en el equipo de Francia es una perversión”, dice Thuram en otra entrevista en el semanario Le Nouvel Observateur, en la que culpa del racismo no a la sociedad francesa, sino “a los políticos o a los intelectuales que olvidan sus responsabilidades”.
Thuram fue a la cena con Royal respondiendo a una invitación, igual que se reuniría con cualquier político que le invitase, incluido Sarkozy, de quien, no obstante, piensa que “juega con los prejuicios y los miedos, que alimenta y exacerba”. Tampoco soporta la idea de la discriminación positiva que promueve Sarkozy. “Miren en Estados Unidos, donde se aplica la discriminación positiva. Colin Powell (exsecretario de Estado) o el actor Denzel Washington están delante. Pero la situación de los negros es una catástrofe”, comenta en Le Figaro, antes de recordar que “ya en la época de las colonias se elegía a una élite para que la masa fuera más dócil y aceptara mejor la situación”.
Autodidacta, Thuram ha sido miembro del Alto Consejo para la Integración en Francia, pero no se considera político. Cuando deje el fútbol, le gustaría “explicar a la gente los orígenes del racismo. Contar de dónde viene ese complejo de superioridad de ciertos blancos sobre los negros: de 400 años de esclavitud, de la colonización, etcétera”, explica en el diario conservador.