Tres detenidos y dos heridos graves en una batalla entre bandas latinas

La Vanguardia, 14-02-2007

RAÚL MONTILLACASTELLDEFELS

Se armaron con cuchillos, navajas y todo tipo de palos. Incluso con ramas de árboles, y no dudaron en utilizarlos unos contra otros. Una treintena de jóvenes de origen sudamericano, entre ellos varios menores, protagonizaron la pasada madrugada del domingo una batalla campal en medio de un parque de Castelldefels. Supuestamente se trató de un enfrentamiento entre dos bandas latinas rivales, que podrían ser latin kings y black panthers. El resultado tras la refriega fue de dos heridos graves – uno de ellos apuñalado- y tres detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales.

Según fuentes municipales – la policía local fue en este caso quien actuó en un primer momento-, la pelea comenzó a las 3.45 horas en el parque de los Tellinaires, una zona residencial de Castelldefels próxima al núcleo urbano, aunque ya de camino a la playa. Los supuestos latin kings se encontraban en el parque cuando recibieron la visita del supuesto grupo de black panthers. Una vez cara a cara, la treintena de jóvenes – algunos procedentes de Barcelona, l´Hospitalet, Vilanova i la Geltrú o poblaciones más próximas como Gavà y Viladecans- se enzarzó en una pelea con armas blancas en la que también se utilizaron como armas los tutores de los árboles – los palos clavados junto al tronco para asegurar su buen crecimiento-, que eran arrancados, junto con varias ramas, que también se utilizaron en la pelea.

No se descarta ni que se tratara de un ataque por sorpresa del último grupo ni que ambos se hubieran citado previamente en el parque.

Lo que parece más claro es que el encuentro tenía como objetivo “saldar cuentas” por una refriega anterior entre ambos grupos. Ya se conocían. Y los latin kings podían estar actuando, en este caso, como banda local – aunque el grueso de los supuestos integrantes de este grupo identificados son de fuera de Castelldefels-.

En el transcurso de la pelea, según la policía, fueron heridos dos jóvenes. Uno de ellos, un menor, que recibió tres puñaladas en la espalda, una en el costado y otra en el abdomen, resultó herido grave, por lo que tuvo que ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sant Joan de Déu. En su cama reconoció a sus agresores por unas fotografías. El otro herido, mayor de edad, fue ingresado en el hospital de Bellvitge con una herida de grandes dimensiones en la cabeza. Ayer era ya dado de alta.

La policía local fue quien puso fin a la pelea alrededor de las cuatro de la mañana y consiguió detener, esa misma madrugada, a un menor ecuatoriano y a dos dominicanos de 19 años: Lenin M. F., con antecedentes por lesiones y desórdenes, y Pablo Borrón C. V., con un antecedente por hurto.

Los vecinos de la zona – principalmente de las calles Arenys y Canyars- afirmaban no haber sido testigos de la batalla campal, pero se quejaban ayer de la inseguridad de los alrededores del parque, especialmente los fines de semana. “Ésta no es una zona insegura, pero entre semana. Los fines de semana es una zona de paso de las personas que van desde el pueblo a la zona de ocio de la playa. Hay botellones y peleas casi cada fin de semana. Estamos hartos”, comentaba un vecino que prefería guardar el anonimato por “miedo a represalias”. Los vecinos se quejaban de la presencia de grupos de jóvenes que pintan las fachadas de sus casas, se pelean o se dedican sistemáticamente a destrozar coches. “Un vecino estaba haciendo una vez una obra y dejó un retrete viejo en el saco de los escombros. Una noche, un grupo de jóvenes lo cogieron y lo comenzaron a lanzar contra un coche hasta que lo destrozaron”. “Mi mujer impidió una violación llamando a la policía”, comentaba otro vecino.

Los vecinos explican que en el barrio no hay bandas latinas, pero denuncian la presencia de éstas en el parque que se encuentra justo al lado de sus casas – donde se produjo la reyerta-. “La policía viene. Los cachean, les quitan droga. Están un rato, pero luego, en cuanto se van, la situación empeora. ¿Qué tenemos que hacer entonces?”, se preguntaba ayer una vecina.

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