La Policía Nacional ha desmantelado en el Sur de Tenerife un local en el que una red organizada presuntamente explotaba sexualmente a mujeres introducidas en España desde países del Este de Europa y en el que también, supuestamente, se traficaba con cocaína.

Fuentes policiales indicaron que en esta operación, desarrollada por agentes de la Brigada de Extranjería y Documentación, han sido detenidos dos ciudadanos de origen búlgaro, ambos de 27 años de edad, así como un español de 50 años, que resultó ser el propietario del local donde se desarrollaban actividades, supuestamente ilegales.

Las investigaciones comenzaron al detectarse por parte de los funcionarios policiales la existencia de un local en un centro comercial de Playa de las Américas, en el que había una mujer de un país del Este que, presuntamente, había entrado en territorio nacional a través de esta red bajo falsas promesas de trabajar como camarera o bailarina.

Ésta es una de las fórmulas más comunes que emplean las organizaciones mafiosas para introducir a las mujeres en otros países, principalmente del Este europeo, a las que luego explotan de forma continua.

Pagos excesivos

Una vez en España, esta mujer fue informada bajo amenazas de que tendría que ejercer la prostitución para devolver los gastos que habían implicado la realización de su viaje.

Además de los costes del desplazamiento, los miembros de esta red le exigieron que debía abonar a la organización la cantidad de mil euros mensuales, así como el 50 por ciento de todo lo que recaudara con sus servicios sexuales, según la versión policial.

Tras las pertinentes indagaciones, la Policía decidió intervenir el mencionado local, en el que se detuvo a las tres personas presuntamente responsables y se identificó a seis mujeres que ejercían la prostitución.

En el local, la Policía se incautó en el registro realizado de documentación relativa a los servicios sexuales realizados por las mujeres que trabajaban en él y 28 envoltorios que parecían contener cocaína, con un peso de unos 20 gramos, y que estaban listos para su venta.

Los implicados

En el registro posterior que se realizó en el domicilio de uno de los detenidos también se encontró más documentación y 6.000 euros en efectivo.

En cuanto al español detenido, que responde a las iniciales P.V. H.H., es el propietario del local y ha sido acusado de delitos contra los derechos de los trabajadores y relativos a la prostitución, ya que se le supone responsable del establecimiento y encargado de la financiación de las actividades que en él se desarrollaban y que la Policía ha logrado frenar. A los dos búlgaros implicados en esta red se les imputan delitos contra los derechos de los trabajadores, así como delitos relativos a la prostitución y tráfico de estupefacientes.