"El Mensajero". CALIFORNIA (USA): "¿Boicot o más marchas para 2007?"

Activistas pro inmigrantes todavía no se ponen de acuerdo en la manera más efectiva de presionar por una reforma migratoria

Prensa Latinoamericana, 30-01-2007

REDWOOD CITY.— Durante 2006 las principales ciudades del Área de la Bahía: San José, San Francisco y Oakland, fueron escenario de multitudinarias marchas pro inmigrantes, al igual que otras ciudades del país. Sin embargo, ha comenzado otro año y la legalización de más de 11 millones de indocumentados—uno de los principales motivos de las movilizaciones—sigue pendiente.

¿Qué hacer entonces? ¿Esperar a que los demócratas, ahora con el control político del Congreso, hagan algo? ¿Organizar nuevas movilizaciones? Cuatro representantes comunitarios de California, o activistas, como prefieren que les llamen, tienen algunas sugerencias.

Por la movilización

Juan José Gutiérrez, de la organización Movimiento Latino USA, viajó desde Los Ángeles a San Francisco el pasado 10 de enero para proponer que el próximo 24 de febrero se realice “una gran movilización en Los Ángeles”.

La marcha tendría como objetivo lograr “una legalización para todos y permanente, no sólo para unos cuantos”, dijo Gutiérrez.

El activista, criticó la iniciativa de legalizar temporalmente a aproximadamente 1.5 millones de trabajadores agrícolas indocumentados.

“Para nosotros es inaceptable querer hacer aparecer eso como una gran reforma. Pensamos que no es otra cosa que una falsa amnistía que constituye un juego muy peligroso por parte del partido demócrata”, dijo Gutiérrez.

Confianza en los demócratas

Si bien la directora de la Coalición por los Derechos del Inmigrante del Área de la Bahía (BAIRC, por sus siglas en inglés), Larisa Casillas, afirma que estarían dispuestos a sumarse a las movilizaciones que se convoquen en otros lugares, sostiene que “hay tiempo para movilizar y tiempo para organizar. Ahora es tiempo de que nos organicemos, y no sólo para movilizar a la gente a las calles, sino para tomar otras acciones, como informar a la comunidad, para que cuando tengan que tomar decisiones, lo hagan de la mejor manera posible”.

Por el respeto mutuo y la movilización a nivel local

Una de las primeras acciones que tomará este año la organización pro inmigrante de San José, Voluntarios de la Comunidad, en busca de la reforma migratoria, será partir hacia Washington D.C., el 13, 14 y 15 de marzo junto con otras organizaciones de todo el país (estiman que asistirán por lo menos 500 personas) para reunirse con los representantes y los senadores.

No obstante, el titular de esta organización, José Sandoval, afirma que las estrategias deben de ser locales.

Para Sandoval, “los movimientos se dan a nivel local y después se hace algo nacional. Tenemos que integrarnos en partecitas. Nosotros estamos porque en todas las ciudades se haga su manifestación. Para nosotros no es tan interesante que salgan 5 millones en Los Ángeles y ya, y el resto de la población no sepa que la gente se esté movilizando”.

“Si se dan las movilizaciones está bien, pero si no, es que no se logró un consenso. La realidad es que este tipo de movimiento se da solo y no permite que llegue alguien a querer ser dirigente nacional. No hay la credibilidad total para ninguna organización que pueda decir que organizó todo”, agregó Sandoval.

Según el líder nacido en México, “la unidad como la entendemos no se va a dar. Siempre habrá diferencias en cuanto a la forma de dirigir un movimiento. Por ejemplo, en la ciudad de Los Ángeles hay gente para movilizar 7 millones, no necesitan ir de aquí hasta allá. Es importante que respetemos a las organizaciones locales y su forma de manifestarse con lo que puedan hacerlo. Lo primordial es sensibilizar e informar a la gente para que sean capaces de tomar acción”.

Para abril o para mayo

Contrario a la postura de Gutiérrez, a quien sin embargo le reconoce su “importante labor”, el activista local Miguel Araujo, titular del Centro Azteca opina que no es tiempo de movilizar. “El liderazgo debe buscar primero un acercamiento, un diálogo entre sí, para crear una organización que ha faltado en todo el país”, afirma Araujo.

“Lo que sería ideal para los primeros tres o cuatro meses del año, sería concertar una serie de reuniones con los que se autoproclaman líderes comunitarios”, opina el activista pro inmigrante. “Para abril se deberían de dar pequeños plantones en diferentes partes del país con miras, quizás, a una gran movilización el primero de mayo, que a mi juicio, debe hacerse sin convocar a la loca un boicot. La huelga y el boicot deberían ser utilizados como la última salida”, agrega.

“En septiembre [según Araujo], sería conveniente desarrollar algunas movilizaciones, pero nunca hacerlas el mismo día, sino escalonadas y en tres puntos como máximo, en sitios como Nueva York, San Antonio, Los Ángeles, Phoenix, San Francisco o Chicago. Ha sido un error muy grande que tratemos de hacer todo el mismo día”, dice.

Araujo afirma de forma optimista: “Yo estoy convencido de que habrá una legalización, pero creo que el pueblo debe de tomar los primeros pasos y obligar a los verdaderos líderes a dar la cara y a asumir la responsabilidad que les corresponde, y al mismo tiempo desechar a esos líderes golondrinos que van de una parte a otra y lo único que hacen es crear división y confusión”.

“Yo espero que a mediados del año se comience a dar el bosquejo de una gran organización de migrantes. Y muy especialmente una gran organización de mexicanos, porque los mexicanos, dígase lo que se diga somos el esqueleto de la fuerza hispano parlante en Estados Unidos y debemos también nosotros asumir esa responsabilidad”.

Y para “cerrar el año con el pie derecho”, Araujo recomienda para diciembre: “convocar un paro nacional latino, quizás organizar un cacerolazo nacional, y utilizarlo como una forma de fiesta uniendo el fervor religioso y el fervor político”.

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