SAN FRANCISCO.— En México, aceptó el gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, se explota y se discrimina a los inmigrantes centroamericanos.

“Con qué cara le decimos a Arnold Schwarzenegger ‘oye, no hagas tal cosa’, si nosotros, apenas podemos, repetimos la misma historia”, dijo el político, miembro del Partido Acción Nacional, al cual pertenece también el presidente de México, Felipe Calderón.

“Es inaceptable lo que a veces hacemos con los centroamericanos”, dijo Patrón Laviada a El Mensajero el 21 de enero durante una gira de trabajo por el Área de la Bahía, donde se reunió con los inmigrantes provenientes de su estado.

Hay algo, agregó, que “si bien no lo justifico, sí lo puedo explicar, que un güero de ojos azules ve a un moreno y dice: ‘éste es diferente’; pero entre nosotros no hay ni siquiera esa situación, somos el mismo pueblo, la misma raza, ‘¿cómo podemos hacer algo así’?”

Dijo que, claro, al gobierno corresponde resolver este problema. Pero, insistió en definirlo más como una cuestión cultural, un problema social “de explotación, de racismo” en perjuicio de quienes cruzan el territorio mexicano en su viaje hacia los Estados Unidos.

Manifestó asombro por cómo en San Rafael, CA, el propio alcalde se dice complacido, y hasta orgulloso, de tener entre su comunidad a los inmigrantes provenientes de Yucatán, indígenas mayas en su mayoría.

Patricio Patrón dijo que el alcalde de San Rafael, Ken Nordhoff, “habla insistentemente del gran pueblo maya”. Y abundó: “Lo mismo que decimos nosotros, pero de boca pa’ fuera, porque, en realidad, son los más fregados, los más jodidos, y no terminamos por hacer nada por ellos. Es muy poco lo que hacemos, es más rollo (habladurías) que realidad. Aquí sí hay un esfuerzo público por realizarlo”.

El 1 de agosto próximo Patricio Patrón concluirá su encomienda como gobernador de Yucatán. Asumió el cargo hace seis años. En todo este tiempo, visitó en dos ocasiones a sus paisanos de California, específicamente a quienes radican en Los Ángeles y en el Área de la Bahía de San Francisco.

La migración, dijo en entrevista durante su segunda gira, “era un tema tabú en Yucatán”. Antes de su administración, aseguró, el gobierno estatal no “intervenía, no participaba para nada en apoyo de los migrantes”. Hoy, afirmó, “ya estamos poniendo el asunto al centro de la opinión pública”.

Los pueblos que históricamente han expulsado población hacia los Estados Unidos, dijo, son: Oxcuztcab, quienes han venido a radicar mayoritariamente a San Francisco; Peto, quienes se asentaron en San Rafael; y Cenotillo, a quienes se les encuentra en Los Ángeles. Sin embargo, agregó el gobernador, en la actualidad, “de casi todas las poblaciones ha salido gente. Hay lugares como Muna que son ya altamente expulsores”.

Lamentó, empero, la desunión que priva entre los yucatecos. Al referirse a lo que ocurre en Los Ángeles, donde proliferan los clubes de migrantes, comentó que quizá hay “demasiados líderes”. Afirmó que “casi, casi, donde hay un yucateco, hay un club, ese es el problema”.

Esos clubes consiguieron que este año los recursos asignados a Yucatán para obras del 3×1—un programa en que participan los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, que compromete un dólar de financiamiento por cada dólar que envían los migrantes para obras de desarrollo social—sumen ya un millón 600 mil dólares; el año pasado la cifra fue de 400 mil dólares, y dos años antes no se recibía nada.

El gobierno yucateco no dispone aún de una oficina especializada para la atención a los migrantes. El área que vela por la preservación de la cultura maya, el “Indemaya”, ha dividido tareas para dar seguimiento a los asuntos de los yucatecos que viven en el exterior. Patricio Patrón dijo que conversará con quien lo suceda como gobernador para darle un carácter legal a esta dependencia.

“Yo no soy un partidario de crear más oficinas; pero también, es cierto, no puede una oficina dedicada a preservar la cultura maya estar dedicada también a migración”, reconoció el político. Menos aún, cuando, dijo, el “Indemaya” tiene una responsabilidad tremenda.

Luego detalló: “En todo América se considera que la única lengua indígena que tiene posibilidad de sobrevivir en este mundo globalizado es la maya yucateca. Esta lengua es usada por más de un millón de personas en una región muy homogénea”.