Corazón a la izquierda, cerradura a la derecha

El Periodico, 29-01-2007

El barómetro de invierno de EL PERIÓDICO no aporta grandes novedades. Es normal, hace poco de las elecciones y hay estabilidad en las opciones políticas. El dato nuevo es el grado de aceptación del president Montilla. El 38,4%, contra el 19%, cree que es un buen presidente, aunque hay cautela (un 42% no se define). Su valoración sube al 5,4 y la gestión del Govern aprueba con un 5,6. La adivina Casandra se equivocó: Catalunya se acomoda al Tripartito – 2. Pero ello no perjudica a Artur Mas, que es aprobado por el 30%, contra el 23,1%, aunque un 38% no se pronuncia. Su nota sube hasta el 5,5 (una décima más que Montilla) y en el enfrentamiento entre los dos hay empate: un 40% prefiere a Mas y otro 39,4% a Montilla. Buen dato para el president, que en octubre estaba siete puntos detrás.
Pero el barómetro ha hecho que me acuerde de un político leridano desaparecido, Joaquim Arana, que esquematizaba a los catalanes diciendo que tenían el corazón a la izquierda y la cartera a la derecha. La encuesta lleva a una conclusión algo distinta: los catalanes tienen el corazón muy a la izquierda pero la cerradura a la derecha. Su apuesta progre solo cambia radicalmente ante la inseguridad ciudadana, que es citada como un gran problema por el 20,1% de los encuestados, al mismo nivel que el paro y la precariedad laboral (¿fruto de la bonanza económica?), pero detrás de la inmigración y la vivienda. La clave es que al 42,1% (frente al 38,9%) no le gusta que el jefe de seguridad de la familia Tous esté en prisión por matar a un presunto delincuente. Así se expresa una amplia mayoría de los electores de centro, centroderecha y derecha. Pero también casi el 40% de los electores de izquierda y centroizquierda. Por otra parte, los consejeros más conocidos son Joan Saura y Montserrat Tura (el primero sucedió a la segunda al frente de los Mossos). Y la nota de Saura ha subido medio punto desde que asumió Interior.
Por contra, en las otras dos grandes preocupaciones, los catalanes son de una izquierda acentuada, que aconseja a la derecha mas moderación. Así el 62,4%, contra el 32,6%, apoya la tan atacada medida de obligar a alquilar los pisos vacíos mas de dos años. Lo creen todas las franjas de edad, en especial los jóvenes. Y los ciudadanos que se consideran de izquierdas, de centro – izquierda e incluso de centro. Hasta el 44% de los electores de centro – derecha están a favor. Respecto a la inmigración, puntuada como el primer problema, nada menos que el 67,4% desea que los que tengan papeles puedan votar en las elecciones municipales. Esta posición es mayoritaria en todas las edades y entre los electores de izquierda y de centro. Y hay mayorías similares, o superiores, respecto a la negociación con ETA y al cambio climático.

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