España rebasó el año pasado por primera vez en la historia el listón de los tres millones de inmigrantes con papeles. El número de extranjeros con tarjeta o autorización de residencia se situó el 31 de diciembre en 3.021.808 personas, un 10,33% más que en el 2005, que acabó con 2.738.932, según datos de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración.
La mayoría de las 282.876 nuevas incorporaciones corresponden a inmigrantes procedentes de la Unión Europea (148.872), una tendencia que seguirá el año que viene: los rumanos que vengan este año ya lo harán como miembros de la UE, por lo que tanto ellos como los 211.325 que ya residen en España engrosarán las listas de extranjeros comunitarios. Y lo mismo sucederá con los búlgaros, de los que el año pasado había 60.174.
Los rumanos están situados en el cuarto lugar en la lista de países mayoritarios de procedencia. Los superan los marroquís (543.721), los ecuatorianos (376.233), los colombianos (225.504) y los británicos (175.870), que junto con las otras cuatro nacionalidades fueron el año pasado las que más llegadas protagonizaron. En cambio, según datos del Gobierno, en toda España solo hay 99.526 chinos y 29.668 paquistanís con papeles.

CATALUNYA, LÍDER
De todos estos paquistanís, 17.243 residen en Catalunya, que volvió a ser en el 2006 el territorio líder en acogidas, con 642.829 personas, 39.193 más que en el año anterior. En esta comunidad, donde la inmensa mayoría de inmigrantes proceden de fuera de la UE (506.768), la nacionalidad extranjera que predomina es la de los marroquís (170.880), seguidos de los ciudadanos ecuatorianos (64.786) y colombianos (33.183). Del continente europeo, los más numerosos son los rumanos (28.087) y los italianos (23.282).