Herouxville: «Aquí se va a rostro descubierto y se bebe alcohol»

La Voz de Galicia, 29-01-2007

El pequeño municipio de Herouxville, en la provincia canadiense de Quebec (este), ha promulgado un código para inmigrantes que, entre otras cosas, prohíbe lapidar o quemar con ácidos a las mujeres. Este código, elaborado por el concejal Andre Drouin y firmado por los siete ediles de esta localidad de 1.300 habitantes, estipula que en Herouxville hay que «mostrarse a rostro descubierto», se puede beber alcohol y las personas de distinto sexo pueden bañarse juntas en las piscinas, según el diario local La Presse .


«No somos racistas, explicamos nuestra cultura», contesta Drouin a una pregunta de un periodista interesado por saber si no teme que lo tachen de racista. «Es para decir a los inmigrantes que pudieran venir aquí: así es como funciona», declaró el concejal a Radio Canadá.


No obstante, como Herouxville carece de inmigrantes, estas «normas» del gobierno municipal no tendrían valor jurídico alguno en la práctica. Además de ser una manera eficaz de acaparar la atención sobre este municipio, estos preceptos permiten a los concejales intervenir en un debate candente en Quebec sobre la «conciliación razonable», una fórmula para designar las concesiones a diversas comunidades, en particular las religiosas, que algunos consideran excesivas.


En Quebec, un individuo o un grupo de personas pueden invocar una necesidad concreta para pedir a una institución una conciliación y, posteriormente, se examina si merece o no el calificativo de «razonable».


Sij exentos de casco


En el 2006 la Comisión de Derechos de la Persona de Quebec reprochó a un centro de enseñanza de Montreal que no hubiera puesto una sala de oración a disposición de estudiantes musulmanes. Y han surgido otras controversias, como el hecho de que los conductores de religión sij estén exentos de llevar casco en el recinto portuario de Montreal o la decisión de un club deportivo de oscurecer sus cristales a petición de una comunidad judía jasídica molesta por la visión de mujeres vestidas con ropa deportiva.


«Consideramos que los hombres y las mujeres tienen el mismo valor […] por consiguiente estimamos como fuera de la norma […] el hecho de matar a mujeres mediante lapidación en la plaza pública o quemándolas vivas, quemarlas con ácidos, practicarles ablaciones, etc. […]», establecen las normas de los ediles de Herouxville, quienes enviaron una copia de sus preceptos a los ministros de Inmigración de Quebec y de Canadá.

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