Sin hogar

400 ojos contando 'sintechos'

El Mundo, 29-01-2007

El pasado 12 de diciembre, 400 voluntarios se patearon la ciudad para saber cuántos ‘homeless’ viven en la capital. En total, 621 indigentes repartidos por todos los distritos. El objetivo era obtener datos reales de esta población para el primer estudio que se ha realizado en una ciudad española y que analiza, además, los problemas que sufren. El prototipo es varón y extranjero Hablar de cuántas personas sin hogar duermen en la calle es, en España, casi como una religión: muchos de los datos que se dan hay que creérselos porque sí. No hay ningún estudio, ni en Madrid ni en ninguna ciudad española, que explique con cifras reales en la mano si hay más mujeres o más hombres, si este grupo se ha rejuvenecido o envejecido… No hay ningún trabajo riguroso que advierta de cómo ha evolucionado la población que transita por la ciudad con otros fenómenos sociales como el incremento del número de inmigrantes, el problema de la vivienda, etc.


Ahora, el Foro Técnico de Personas sin Hogar de Madrid, encabezado por el Ayuntamiento, ha encargado la primera investigación de campo para conocer con datos reales cuántas personas tienen las calles de la capital por hogar, cómo son y qué problemas sufren.


La parte práctica se realizó la noche del 12 de diciembre. Unos 400 voluntarios, miembros de asociaciones de vecinos, de mayores, estudiantes y de ONGs, recorrieron todos los distritos de la capital, divididos en 130 equipos, para contar, una a una, las personas que dormían esa noche en Madrid. «Se muestreó el 95% de los barrios de la capital y todos los distritos», aclara uno de los responsables del estudio.


¿El resultado? Unas 620 personas dormían la noche del 12 de diciembre en los portales madrileños. A este número hay que añadir los casi 1.700 que optaron por resguardarse del frío en los albergues municipales y en las habitaciones de hotel que el Ayuntamiento pone a disposición de las personas sin hogar durante la campaña de frío.


Mayoría de hombres


La dinámica del estudio implicaba no sólo ver que había una persona durmiendo sobre el suelo o entre cartones sino tratar de averiguar el mayor número de datos sobre el indigente. «Lo que había hasta ahora eran especulaciones. No había ningún estudio previo en toda España. Éste ha sido el primero. De hecho, la comparación más próxima nos pillaba muy lejos: eran los estudios que se han hecho en Estados Unidos», explica el profesor de la Universidad Complutense, Manuel Muñoz, encargado, junto con dos compañeros más, de este informe.


La cifra total sería un poco menor que la que se ha barajado, por aproximación, en los últimos años: unas 3.000 personas andando de aquí para allá y sin un domicilio. Según esta experiencia serían unas 2.320 personas (621 en los portales y 1.700 en plazas públicas).


Sin embargo, los expertos aseguran que, por lo que parece, esta población tiende a ser mayor: «No sabría decir si 621 personas durmiendo en la calle son muchas o pocas, porque no tenemos con qué compararlo, con datos reales. A ojo, parece que el fenómeno aumenta, pero no podríamos asegurarlo», insiste Muñoz.


El muestreo sí ha ratificado otras teorías que se tenía sobre las personas sin hogar que viven en Madrid. «Sólo un 15%, más o menos, son mujeres. A pesar de que se habla mucho de la feminización de la pobreza, parece que siguen estando más cubiertas las mujeres que los hombres. Además, al contrario que otros países europeos, no hay niños en la calle. Si se contó uno o dos, se rectificó esa situación al momento».


Pero todos son conscientes de que los homeless son un grupo social muy cambiante. Por eso, este estudio nace con voluntad de repetirse con una periodicidad concreta y poder así tener datos que hablen realmente de los problemas de este segmento de la población. «La verdad es que los voluntarios funcionaron muy bien. De hecho, en una encuesta de satisfacción que se hizo después de la noche de muestreo, el 99% aseguraba que repetiría la experiencia».


Para Muñoz, es muy bueno que la gente conozca la realidad de los sintecho, aunque el estudio tenía una voluntad principalmente investigadora. Preguntar qué lleva a una persona a dormir en la calle o qué necesidades tiene puede promover cierta solidaridad con este grupo social.


En principio, la petición era no despertar a aquellos indigentes que estaban durmiendo durante el muestreo. En estos casos, los voluntarios tenían que apuntar sus datos básicos: ubicación, género, edad aproximada y raza.


Sin embargo, si la persona no dormía, el equipo podía charlar un rato con el homeless para conocer más datos sobre los problemas que sufrió y que terminaron llevando su vida a la calle o cuáles son sus mayores necesidades durmiendo de portal en portal (ropa, agua, alimentos…).


La mayoría de los implicados en el proyecto reconoce que el muestreo ha servido para confirmar gran parte de las sensaciones que tenían todos los expertos y trabajadores que están día a día con las personas sin hogar.


La primera conclusión comprobada sobre terreno es el aumento de inmigrantes que vive en esta situación. «Hace 10 años, el 90% de la gente que dormía en la calle era de nacionalidad española, ahora podemos llegar casi a una proporción 50 – 50».


Más concretamente, las primeras conclusiones de este muestreo indican que el 57% de las personas que tienen el cielo por techo de su casa, en la capital, ha cruzado una frontera para acabar viviendo en un hogar compuesto de aire, estrellas en el mejor de los casos y mucho frío.


«Esta situación tendrá que hacer cambiar la asistencia que se da ahora por parte de las distintas administraciones, introduciendo, por ejemplo, traductores o especialistas en inmigración», advierte uno de los expertos del informe.


Y es que a los problemas más clásicos que suele sufrir este grupo de población (sobre todo enfermedades mentales o por la falta de alimento) se unen los que afectan a los recién llegados (gente que, frente al homeless más tradicional, sí tiene un trabajo, normalmente eventual, y que no le da para mantener una vivienda).


No sólo en Centro


El distrito Centro es el preferido por quienes eligen los portales como techo para su sueño. Pero la noche del 12 de diciembre demostró que no es el único. El estudio ha observado un desplazamiento de los sintecho a otros ámbitos de la ciudad, especialmente los distritos de Retiro, Salamanca y Chamberí. «De hecho, contamos hasta las dos personas que viven en el aeropuerto de Barajas desde hace mucho tiempo». Eso sí, Centro sigue acogiendo todavía a un 40% de los homeless que eligen Madrid como su ciudad.


Los responsables del estudio recuerdan que el primer intento de investigar a esta población en Madrid se realizó en 1975, por parte de Cáritas. Sus datos fueron pioneros en este campo, aunque la realidad tan cambiante de la población los ha dejado antiguos. Por eso, el del 12 de diciembre puede marcar un cambio en las políticas sociales y en la visión que se tiene sobre las personas sin hogar en la capital.


La financiación de esta muestra ha salido de la Concejalía de Servicios a la Ciudadanía que, el pasado 15 de noviembre, encargó el informe a la Fundación Tres Universidades, formada por la Complutense, la UNED y la de Comillas, según explicó el Gobierno municipal en la Comisión del Pleno.


La intención es que las conclusiones se realicen por un equipo multidisciplinar que incluya aspectos sociales y psicológicos. Los tres profesores que se han hecho cargo del estudio son Manuel Muñoz, de la Complutense, José Cabrera, de la de Comillas y María Rosario Sánchez, de la UNED. Los datos se conocerán en marzo.

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