El cine de denuncia triunfa en Sundance con una historia sobre emigrantes mexicanos

El Mundo, 29-01-2007

‘Padre nuestro’, dirigida por el estadounidense Christopher Zalla, gran premio del jurado LOS ANGELES. – La película estadounidense Padre nuestro obtuvo ayer el gran premio del jurado en el Festival de Sundance, el certamen anual más importante dedicado al cine independiente.


La película, que cuenta la historia de un joven indocumentado mexicano que busca a su padre en Nueva York, se convirtió en la segunda producción centrada en temas hispanos que obtiene el máximo galardón de este certamen tras la victoria de Quinceañera en 2006, según informa Efe.


El triunfo de Padre nuestro, dirigida por el realizador estadounidense Christopher Zalla, también coincide con la semana en la que los directores mexicanos Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro han conocido las candidaturas de sus películas a los Oscar.


El jurado del Festival de Sundance también se decantó por Manda bala, otra obra con implicaciones suramericanas dirigida por un estadounidense, Jason Kohn, en la categoría de mejor documental. El filme, que ofrece un retrato del mundo del crimen y la corrupción política en Brasil, también obtuvo el galardón al mejor director de fotografía de documental para Heloisa Passos.


El director del festival, Geoffrey Gilmore, definió las victorias de Padre nuestro y Manda bala como «un hito» en la historia de Sundance ya que amplía el repertorio de temas habituales en el cine indie.


No tan novedoso es la abundancia de películas que abordan la guerra de Irak. Ése fue el caso de de la cinta ganadora de los premios del público y al mejor guión, Grace is gone.


La película, protagonizada por el actor John Cusack, se centra en la historia de un padre y sus dos hijos tras la muerte en un combate en Irak de la madre de la familia.


En la categoría documental, el jurado otorgó un premio especial a la película No end in sight, que también abunda sobre los errores de la política estadounidense en Irak.


El festival, que inunda la pequeña localidad de montaña de Park City (Utah) con el savoir faire del cine alternativo, también repartió trofeos para películas internacionales. Así, el jurado premió la cinta israelí Sweet Mud y al documental danés Enemies of happiness, que narra la vida de una mujer afgana dedicada a la política.


Los ‘indies’ y la familia


Política, injusticia, incomunicación, relaciones internacionales… y la familia. Aunque pueda extrañar, uno de los temas recurrentes entre las películas participantes en esta edición de Sundance tiene que ver con el valor de la familia como refugio emocional para personas con problemas. Las cintas ganadoras en el fallo de ayer – ‘Padre nuestro’ y ‘Manda bala’ – son buena prueba de ello.


No son los únicos ejemplos. Uno de los documentales favoritos del público, ‘Hear and now’, es el retrato que la directora Irene Taylor Brodsky hace de la vida de sus padres sordos. La historia termina el día en que los dos pasan por el quirófano para recuperar el oído. No muy lejos está ‘Sweet Mud’, que narra la convivencia de un niño con su madre, enferma mental, en un ‘kibbutz’ de los años 70.

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