Los agentes frustran una concentración convocada tras la reyerta de la semana pasada entre españoles y latinoamericanos Los agentes frustran una concentración convocada tras la reyerta de la semana pasada entre españoles y latinoamericanos

Un joven encapuchado tapa el objetivo de la cámara de uno de los reporteros que cubría los incidentes en la localidad madrileña.Foto: efe

Alcorcón. Los 300 efectivos policiales desplegados ayer en Alcorcón, donde habían sido convocadas dos concentraciones ilegales, de antifascistas y de ultraderecha simultáneamente, disolvieron a unos 100 encapuchados que intentaron acercarse al lugar donde el pasado domingo se produjo una reyerta.

Más de una decena de unidades antidisturbios vigilaron desde el mediodía las canchas deportivas del Centro Joven de la localidad para impedir las concentraciones en el lugar donde se produjo el incidente entre jóvenes españoles y latinos.

La presencia policial se extendía a otros lugares del municipio, como las estaciones de metro o los parques, y los comercios cerraron por la tarde, mientras medio centenar de medios de comunicación esperaban la llegada de los convocantes.

Alrededor de las seis de la tarde se acercaron al Centro Joven unos cincuenta vecinos pertenecientes a la Asamblea por la Convivencia Pacífica y Contra el Racismo, que se concentraron pacíficamente y bajo el lema Alcorcón contra el racismo y por la convivencia pacífica . Estos vecinos denunciaron la intención “carroñera” de grupos de extrema derecha como España 2000 o Falange Española, que han pretendido obtener “rendimiento político” aprovechando la situación vivida en la localidad madrileña. Los vecinos se disolvieron sin que fuera necesaria la intervención policial.

Posteriormente fueron llegando a la zona grupos de menores encapuchados profiriendo insultos contra los agentes y contra los periodistas, pero inmediatamente fueron disuadidos por los policías antidisturbios, que impidieron su concentración. Comenzó entonces una persecución de los policías tras los jóvenes hasta que finalmente se dispersaron. Un amplio cordón de seguridad compuesto por policía Local y Nacional seguía vigilando anoche la zona en previsón de nuevos altercados.

El consejero de Presidencia de Madrid, Francisco Granados, explicó que “lo que hay en este municipio es un problema de delincuencia” y que lo que se debe hacer “es actuar con la Policía y con la Guardia Civil”.

El candidato del PSOE a la presidencia madrileña, Rafael Simancas, señaló que en Alcorcón “no hay corleones, ni una escalada de violencia sino un estallido, limitado y atajado, de algunos jóvenes con valores reprochables”. Simancas acusó al PP de “escurrir el bulto y endosar los problemas a Zapatero”. >agencias