el supuesto agresor, que tenía una orden de alejamiento , apuñaló a la pareja en casa de la mujer

palma de mallorca. Un hombre de nacionalidad ecuatoriana mató ayer a su mujer y a un acompañante de ésta con un arma blanca en una reyerta en el barrio de Son Gotleu en Palma de Mallorca.

La pareja fue sorprendida por el presunto homicida, de unos 40 años, en el domicilio de la mujer, O.K.T., de la misma nacionalidad y 38 años, situado en el tercer piso del número 11 de la calle Málaga.

El ciudadano español atacado en este suceso, que al parecer mantenía una relación sentimental con la otra víctima, falleció inmediatamente a consecuencia de una herida por arma blanca que le alcanzó órganos vitales, mientras que la mujer falleció horas después de haber ingresado en el hospital.

El homicida accedió al piso por el balcón de la vivienda contigua, después de que una vecina de 76 años le hubiera dejado pasar a su domicilio. Así lo explicó la hija de esta vecina, quien declaró que su madre conocía al sospechoso, llamado Augusto, y que ésta no advirtió nada extraño, porque en ocasiones anteriores el presunto agresor había actuado de la misma forma para pasar al piso que hasta hace tres días compartía con su mujer, tras alegar que había perdido las llaves.

Alba, una mujer colombiana que compartió piso con el matrimonio durante ocho meses del año pasado, explicó que la víctima, había echado de su casa a su marido el jueves. Añadió que hace un mes el sospechoso había pasado tres días detenido por una agresión anterior a su mujer, a la que había golpeado en la cara, lo que motivó que le fuera impuesta una orden de alejamiento. Comentó, sin embargo, que la víctima había permitido volver a su marido a la casa pese a la agresión.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al sospechoso de matar a un hombre y herir de gravedad a una mujer con un arma blanca, quince minutos después de la agresión. La Policía fue alertada por la hija de la vecina que había dejado pasar a Augusto al piso de su mujer horas antes. Según explicó esta testigo, su madre le había llamado asustada por los gritos de socorro que había oído en el piso de al lado. Varios testigos vieron salir después al sospechoso con el torso desnudo y un cuchillo manchado de sangre en la mano, envuelto en su camisa.

Alba, la ex compañera de piso de la pareja, explicó que el matrimonio tenía dos hijas en Ecuador, de 7 y 13 años, que se iban a reunir con su madre la semana que viene, porque habían conseguido el permiso de residencia. >efe