El Partido Socialista francés (PS) decidió ayer la expulsión definitiva del presidente de la región Languedoc – Rosellón, Georges Frêche, por diversos exabruptos de carácter racista, uno de los cuales se tradujo en una condena judicial el pasado jueves.


La comisión nacional de conflictos consideró que las declaraciones de Frêche, condenado por unas palabras sobre los ‘harkis’ –árabes que combatieron con Francia contra los independentistas argelinos– no son compatibles con su permanencia en el partido, explicó el PS en un comunicado.


El presidente de esa región fronteriza con España, de 68 años de edad, también había suscitado una nueva polémica el pasado 14 de noviembre cuando en una reunión con los responsables municipales del área urbana de Montpellier hizo un comentario sobre la presencia de jugadores negros en la selección francesa, a su juicio desmesurada.


La comisión de sanciones del Partdo Socialista se pronunció por la expulsión por unanimidad, después de haber escuchado “los argumentos de la dirección del partido e igualmente a los defensores de George Frêche”. En su dictamen, estimó que las declaraciones del polémico barón “no son compatibles con los valores de igualdad y de respeto de los derechos humanos que son desde siempre los compromisos del Partido Socialista”.


Tanto la candidata socialista a las elecciones presidenciales, Ségolène Royal –a la que Frêche había manifestado su apoyo–, como el primer secretario del partido, François Hollande, se habían decantado por la expulsión, una medida muy poco frecuente.


El Tribunal Correccional de Montpellier impuso el jueves una multa de 15.000 euros al presidente de Languedoc – Rosellón por llamar “cornudos” y “sub – hombres” sin “honor alguno” a un grupo de ‘harkis’ que participaban en una manifestación del partido conservador gobernante, UMP, contra la anulación de un artículo de una ley de 2005 que ensalza el papel “positivo” de la colonización francesa.