Pequeñas localidades de Valencia como Zarra, Piles y Barx son las que acogen al mayor porcentaje de inmigrantes entre sus vecinos, más del 20%. Los búlgaros son los extranjeros más numerosos en pueblos de la Canal de Navarrés y la Costera, mientras que los latinoamericanos eligen los grandes municipios para vivir y trabajar. Zarra es, alfabéticamente, el último pueblo de Valencia. Pero es el primero en la proporción de extranjeros que tiene empadronados: 118 inmigrantes, el 25% de todos sus habitantes.


La progresiva llegada de familias británicas que fueron adquiriendo casas a buen precio es la causa.


Otros pequeños municipios de la provincia como Piles y Barx son los siguientes, ya que los extranjeros son más del 21% de los vecinos. En Gandia, Oliva y Enguera, uno de cada cinco habitantes es extranjero.


En la provincia de Valencia no existen grandes concentraciones de extranjeros de una nacionalidad en determinados municipios. Sólo las colonias de búlgaros destacan en pueblos de la Canal de Navarrés y la Costera: Enguera (16% de los vecinos), Montesa (11%) y Bolbaite (10%).


En los dos primeros y, también en Vallada, los búlgaros suponen más del 80% de la población extranjera.


Los latinoamericanos y los marroquíes prefieren, para vivir y trabajar, el área metropolitana de Valencia y los grandes municipios de la provincia: Gandia, Torrent, Mislata, Sagunto y Paterna, entre otros.


Como ejemplo de que no suponen grandes colonias frente al resto de procedencias, el municipio con mayor porcentaje de ecuatorianos es Montichelvo, con apenas el 7,2%. Le siguen Algímia d’Alfara y Chiva, pero ya con un 3%.


Algo similar ocurre con los rumanos. El porcentaje más alto de ciudadanos de esta nacionalidad es del 7%, en lugares como Pedralba, Real de Montroi y Montserrat.


Más en Alicante y Castellón

Ya es conocido que determinadas zonas de Alicante concentran una alta cantidad de residentes comunitarios. Los extranjeros superan el 50% del padrón en una docena de municipios (entre ellos, Calpe y Xàbia). Los porcentajes más altos son los de San Fulgencio, Rojales y Llíber, por encima del 65%.


En Castellón, los europeos también hacen destacar a Oropesa y Peñíscola (más del 30% de extranjeros). Tras ellos, están San Jorge y Alcalà de Xivert, con el 26% de inmigrantes en su padrón municipal.


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