El Partido Socialista galo expulsa a un alto cargo por racismo

La Voz de Galicia, 28-01-2007

Siguiendo los criterios expresados públicamente por la candidata presidencial Ségolène Royal, el Partido Socialista francés decidió ayer expulsar a uno de sus miembros históricos por comentarios racistas.


Se trata de Georges Frêche, presidente de la región de Languedoc – Roussillon, quien comprometió en noviembre a todo el partido al bromear con desprecio sobre el excesivo número de jugadores negros en la selección gala de fútbol. Un comentario tachado de fascista y ampliamente utilizado por la derecha de Nicolas Sarkozy para atacar a los socialistas.


La decisión la tomó la comisión de conflictos reunida ayer en París. Las declaraciones de Frêche provocaron en su momento una ola de indignación que llegó hasta el Palacio del Elíseo: «En este equipo hay nueve negros sobre once jugadores. Lo normal sería que hubiera tres o cuatro, sería el reflejo de la sociedad».


Por si hubieran quedado dudas, el siempre polémico presidente regional remató: «Me da vergüenza este país, pronto habrá once negros».


Aunque Royal no ha querido comentar la decisión que ella misma había defendido, uno de sus colaboradores admitió que se trata de «una situación muy desagradable para el Partido Socialista, que no puede tener en sus filas a alguien que mantiene semejantes opiniones».


Con casi un año de retraso, la comisión de conflictos lo multó con 15.000 euros por otra desafortunada opinión con tintes racistas: Frêche había calificado de «infrahumanos» a los argelinos que lucharon con las tropas francesas en la guerra de la independencia de Argelia. Fue en una ceremonia pública y la justicia abrió un expediente por «injurias hacia un grupo de personas en razón de su pertenencia a una etnia».


Frêche no ha hecho propósito de enmienda. Al contrario, cargado de razón, acusó a la dirección del partido de estalinismo por montarle «un proceso de inquisición». «Ofrecen mi cabeza al pueblo esperando ganar algunos votos en los departamentos de ultramar».


SOS Racismo ha aplaudido la expulsión de este miembro fundador del Partido Socialista Francés con la lengua demasiado larga al referirse a los inmigrantes. A sus 68 años y tras casi 40 como alcalde de Montpellier, no parece de momento dispuesto a dimitir como presidente regional.


La comisión del PS tomó la decisión por unanimidad, convencida de que sus opiniones «no son compatibles con los valores de igualdad y respeto a los derechos humanos que suponen desde siempre el compromiso del partido y de los valores constitucionales de la República».

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