Numerosas personas procedentes de diversos paises y asentadas en Euskal Herria han puesto en marcha la iniciativa Anitzak, en la que abogan por una resolución democrática del conflicto. Del mismo modo, la iniciativa anima al resto personas inmigrantes a ser «agentes activos en la solución y sujetos de derecho y decisión»

DONOSTIA

Decenas de personas procedentes de muy diversos paises y asentadas actualmente en Euskal Herria presentaron ayer en Donostia la iniciativa Anitzak, a través de la cual hacen pública su apuesta «activa por la paz y por la resolución democrática del conflicto».

La iniciativa Anitzak está formada por personas de distintas situaciones jurídicas y sociales, diferentes ideologías y múltiples procedencias, entre los que se encuentran el historiador Xosé Estévez o el profesor Toni Strubell, entre otros. Sin embargo, tal y como quisieron recalcar en la rueda de prensa ofrecida en numerosos idiomas, tienen algo en común: «Convivir día a día en este pueblo».

Este colectivo explicó que «de igual modo que el resto de la sociedad, compartimos los anhelos de paz y los deseos de libertad», ya que convivir diariamente en y con Euskal Herria les lleva a «no poder obviar el duro conflicto que existe». «A nosotros también nos afecta y nos duelen sus consecuencias» apostillaron.

Las personas de distintas nacionalidades reunidas ayer en Donostia recordaron que el año pasado se «abrió una nueva y esperanzadora dinámica política para la paz y la resolución del viejo y doloroso conflicto en el que están involucrados Euskal Herria y los estados español y francés».

Entienden que la «mejor garantía para lograr una paz firme y duradera, la normalización plena y la reconciliación de las víctimas» es el diálogo y la negociación política entre todos los agentes implicados. «Sin exclusiones ni expresiones de violencia o vulneraciones de derechos, y a través del respeto a la libre decisión de todas y todos los ciudadanos que vivimos en este país» remarcaron.

Los reiterados incumplimientos por parte de los estados español y francés de las bases sobre las que se puso en marcha el proceso y el atentado de Barajas creen que «han puesto seriamente en peligro esta oportunidad», y defienden que reen – cauzar «la delicada situación actual» es responsabilidad de todos los agentes políticos implicados.

Por ello, consideran que es el momento para que las personas de diversas procedencias asentadas hoy en Euskal Herria se comprometan, y «tomen la palabra y la iniciativa en primera persona». En definitiva, optaron por hacer «una apuesta activa por la paz y por la resolución democrática».

Del mismo modo, se comprometieron a dar a conocer en sus países y comunidades de origen las causas reales del conflicto que vive Euskal Herria.

Para finalizar, hicieron un llamamiento al resto de personas inmigrantes a que se unan a la iniciativa «para poder ser agentes activos en la solución y sujetos de derecho y decisión».