El Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID) sitúa a algunos de los imputados por el intento de secuestro de un ciudadano italiano en Los Realejos en hechos violentos ocurridos en suelo peninsular. El lunes por la noche se cerró una nueva captura, ya son doce, en un edificio ubicado en Granadilla de Abona.

J.D./P.F., S/C de Tenerife

Ya son 12 las personas arrestadas por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía por su posible implicación en el intento de secuestro de un ciudadano italiano que reside en el municipio tinerfeño de Los Realejos. La última captura, ejecutada por miembros de la policía judicial de la Comisaría Sur, se confirmó el pasado lunes por la noche en un edificio del núcleo granadillero de San Isidro.

Varios de los detenidos, que ayer volvieron a “visitar” el Juzgado de Instrucción Número 5 de la capital tinerfeña para prestar declaración, podrían estar involucrados en otros actos delictivos cometidos en territorio peninsular. Especialistas del Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID) hallaron el rastro de éstos en informes policiales elaborados a raíz de varios asaltos violentos a viviendas. Dada la alta peligrosidad de los componentes de la banda desarticulada en la Isla, la Embajada de Rumania en Madrid comunicó recientemente a la Dirección General de la Policía y a la Guardia Civil que se estaba armando un grupo para actuar en suelo español, pero en un primer momento no se pudo concretar el lugar exacto en el que iban a aparecer.

Seguimiento a distancia

Policías del Grupo de Secuestro y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial aterrizaron en Tenerife a mitad de la pasada semana, junto con 19 agentes del Grupo Especial de Operaciones, y desde un primer momento mantuvieron vigilados a los sospechosos. Al menos dos de los 12 detenidos, un rumano y un español, supuestamente se encargaron de proporcionar información al resto de los rumanos, algunos de los cuales llegaron a mostrar documentos checos en el instante de ser detenidos. Este dato, difundido por EL DÍA en su edición del pasado martes, fue descartado por los expertos del CNP al detectar que los pasaportes estaban manipulados y, en realidad, se trataba de ciudadanos de nacionalidad rumana.

Los delincuentes, a los que presuntamente dirigía Ioan M., alquilaron varios turismos y compraron cuerdas, guantes y pasamontañas. Durante un turno de vigilancia, la Policía Nacional se dio cuenta en torno a la medianoche del sábado que algunos componentes de la red delictiva cambiaban su vestuario para lucir prendas de color negro.

Dos coches con cuatro hombres en cada uno de ellos se trasladaron hasta el exterior de la vivienda de Los Realejos para poner en marcha un hipotético secuestro, no está claro que con el objetivo de cobrar una gran cantidad de dinero por la liberación del súbdito italiano o, por el contrario, como un posible ajuste de cuenta en el que no se ha descartado un final violento.

Lo cierto es que los rumanos que entraron en la vivienda la encontraron vacía. Luego, cuando llegó una mujer y un menor, enseguida fueron rodeados por los GEO. Uno de los dos automóviles usados por los delincuentes del este de europeo logró romper el cerco policial con una maniobra evasiva y puso rumbo a Tacoronte. Allí, un taxista los trasladó hasta el hotel y la pensión en la que se alojaban con la intención de recoger sus cosas.

Tres de los fugados fueron localizados en una pensión de la calle Núñez de la Peña de La Laguna y otros en la capital tinerfeña. Hubo resistencia antes de rendirse y, en el caso de Aguere, uno de los detenidos recibió un balazo en el hombro que no le ocasionó heridas de gravedad. De hecho, tras ser explorado por los sanitarios fue llevado a los calabozos de la Comisaría de Nava y Grimón.

A continuación, cayó el español y el otro informante (el lunes). El martes, el juez sólo interrogó a uno de los detenidos y ordenó el reintegro de los mismos a las celdas del CNP. Anoche, la autoridad judicial determinó el ingreso de diez sospechosos en Tenerife II.