LUIS F. DURAN
La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, hizo ayer un llamamiento a los jóvenes de Alcorcón y a los de toda la Comunidad para que no consientan extorsiones por utilizar las canchas deportivas públicas y animó a los chavales a denunciarlo, según Efe. Muchos de los adolescentes de la localidad del sur de la Comunidad aseguran que grupos de suramericanos se adueñan de las instalaciones deportivas y cobran a los vecinos por jugar en ellas. En algún caso, los jóvenes son robados o agredidos si se atreven a plantar cara a los grupos violentos liderados por adultos suramericanos relacionados con bandas latinas. Sin embargo, el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, del PSOE, indicó que no le constaba estos problemas en los recintos deportivos abiertos de la localidad.

El pasado sábado decenas de jóvenes latinoamericanos, armados con palos y cuchillos, salieron a la caza de chavales que un día antes se habían pegado en unas pistas con un grupo de inmigrantes. Dos jóvenes españoles resultaron apuñalados. Uno de ellos, Julio G., de 27 años, recibió seis cuchilladas. Al día siguiente, el domingo, medio millar de jóvenes, convocados por SMS, se lanzaron a las calles de Alcorcón en busca de los inmigrantes agresores. Se produjeron cargas policiales y nuevas detenciones de chavales armados en busca de latinoamericanos violentos. A raíz de estos incidentes la Policía ha tomado Alcorcón.

Aguirre también recordó que en Alcorcón existen 100 policías de la Bescam, pagados íntegramente por la Comunidad y dedicados exclusivamente a velar por la seguridad ciudadana. La presidenta recalcó que esta cuestión es competencia directa del Ministerio del Interior, al que también hizo un llamamiento «para que la Policía Nacional, que es la encargada de garantizar la seguridad en Madrid, ejerza las funciones que le corresponden».

Recordó a los jóvenes de la Comunidad que los polideportivos públicos «están abiertos a todos los ciudadanos. Nadie se puede apropiar de ellos ni cobrar alquiler por su uso», por lo que les animó a denunciar cualquier situación anómala de esta clase «ante la Policía Local o ante la Policía Nacional».

Aguirre insistió en que la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, «tienen que hacer hincapié, poner énfasis en la mejora de la seguridad ciudadana en la Comunidad, una necesidad muy sentida por todos los madrileños», tal y como, dijo, «ponen de manifiesto todas las encuestas». Se mostró «convencida» de que el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, pondrá al centenar de agentes que la Comunidad ha destacado allí «a vigilar el ejercicio de actividades ilegales por parte de grupos de jóvenes, sean o no sean bandas organizadas».

El portavoz socialista en la Asamblea, Rafael Simancas, reprochó al Gobierno regional que no ejerciera sus funciones tras los incidentes de Alcorcón y le acusó de dedicarse «a alimentar la confrontación y a generar un conflicto» de un modo «muy peligroso». El líder del PSOE felicitó al Ayuntamiento de Alcorcón por haber «dimensionado, identificado y tratado razonablemente» un conflicto «limitado, puntual y que no se debe generalizar». A su juicio, los incidentes registrados el pasado fin de semana en Alcorcón han recibido el tratamiento de garantía de orden público por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y de la convivencia por parte de las autoridades municipales.

El alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, denunció que se está dando una imagen irreal de la localidad y pidió a los jóvenes que no acudan a ninguna concentración violenta. Para hoy mismo, el colectivo antifascista ha convocado una reunión pacífica en las canchas del Centro Joven (calle de Maestro Victoria).

El Partido Popular de Alcorcón también ha invitado a los vecinos a acudir mañana jueves a las 19.00 horas a una manifestación contra el racismo, la xenofobia y en favor de los jóvenes y demanda de ayudas del Ministerio de Interior. «Entiendo que el alcalde defienda a la delegada del Gobierno y al ministro», dijo el portavoz del PP en Alcorcón, Fernando Díaz, «pero le pido que mire por los ciudadanos de Alcorcón, que le están pidiendo a gritos seguridad y vivir tranquilos y que, como ellos acogen a los inmigrantes, no están dispuestos a tolerar que estos inmigrantes y estas bandas hagan extorsión y chantaje a los vecinos, a los niños, incluso a los padres que están con sus hijos en los parques», reclamó.

El próximo viernes el Sindicato de Estudiantes ha convocado una jornada de protesta juvenil en Alcorcón que incluye una huelga y una concentración al mediodía frente al Ayuntamiento. Y para el sábado los jóvenes han quedado para reunirse bajo el lema: «Fuera Latin». A este encuentro se han sumado ya organizaciones Ultras de la región.

Según el alcalde de Alcorcón, hay «grupos extremistas y xenófobos que se están aprovechando. Bajo el foco mediático hay muchos chavales que quieren escenificar una hombría y una valentía que no les corresponden».

La delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, pidió ayer prudencia para que no se generen espirales de violencia similares en otros municipios de la región o en barrios de la capital. Mestre señaló que las instituciones con competencia en integración y en medidas educativas y sociales «deberán también hacer un esfuerzo de detección de este tipo de situaciones».

El Movimiento contra la Intolerancia afirmó ayer que el episodio de violencia juvenil en Alcorcón corre el «riesgo de alimentar una espiral de enfrentamientos violentos posteriores y un ambiente donde se generalice la xenofobia hacia la inmigración latinoamericana». Ibarra planteó la necesidad de revisar todos aquellos aspectos de la Ley del Menor que generan ámbitos de impunidad para la violencia protagonizada por jóvenes y adolescentes.

El Foro Social de Alcorcón, del que forman parte Ecologistas en Acción y jóvenes de IU y CCOO, abogó por la «convivencia pacífica y multicultural» de todos los ciudadanos de este municipio. El Foro quiere hacer una llamada «al diálogo, el entendimiento y la educación de la no violencia como vías para superar las diferencias y los conflictos sociales».

ENFRENTAMIENTO DIALÉCTICO

Aguirre: «Hago un llamamiento a los jóvenes de Alcorcón y a los de toda la Comunidad para decirles que de ninguna manera consientan extorsiones como el cobro de dinero por alquiler de canchas públicas».

Rafael Simancas: «Reprochó al Gobierno Regional por no ejercer sus funciones tras los incidentes. Acusó a Aguirre de dedicarse a alimentar la confrontación y a generar un conflicto de modo peligroso».

Fernando Díaz (PP). «El alcalde de Alcorcón tiene que mirar por los vecinos que piden a gritos seguridad y vivir tranquilos».

Enrique Cascallana (PSOE). El alcalde de denuncia «que hay grupos extremistas y xenófobos que están aprovechando el foco mediático para crear situaciones que no tienen que ver con la realidad».

Esteban Ibarra: «Se corre el riesgo de alimentar una espiral de enfrentamientos violentos y un ambiente donde se generalice la xenofobia hacia la inmigración latina».

Soledad Mestre: «Pido prudencia para que no se generen espirales de violencia similares en otros municipios y barrios».