La madrugada de ayer llegó el cuerpo del segundo ecuatoriano muerto en el atentado terrorista perpetrado por el grupo ETA en el aeropuerto de Barajas, Madrid, el pasado 30 de diciembre.

Acompañado de funcionarios del Gobierno español y familiares, el cuerpo de Diego Estacio partió desde Guayaquil hasta su natal Machala donde, en medio de la angustia, fue velado en el domicilio de su abuelo. Para hoy está previsto su sepelio.

El mismo dolor se vivió entre los familiares de Carlos Palate, el otro compatriota muerto en el atentado, durante el sepelio el sábado pasado en el recinto Picaihua, en Ambato.

Autoridades españolas ratificaron la ayuda inicial de 280 mil euros ($ 366 mil) ofrecida por España para las familias de los compatriotas.

El dolor comprimido desde el sábado 30 de diciembre cuando recibieron la noticia de que Carlos Alonso Palate Sailema había sido víctima de un atentado terrorista en España hizo que su madre, María Basilia Sailema y su hermana, Elvia Palate Sailema, perdieran sus fuerzas. Sus cuerpos no resistieron más y se desplomaron, en medio del llanto y gritos desesperados de los presentes en el sepelio del compatriota el sábado pasado, en el cementerio General de Picaihua.

El cortejo fúnebre partió desde la modesta vivienda de los Palate Sailema, en el caserío San Luis de la parroquia Picaihua, donde recorrieron por polvorientas calles rodeadas de vegetación, donde pastaban cabezas de ganado.

Durante más de cuatro años el compatriota había sido el sustento de la familia. “Nunca se olvidó de nosotros, cada mes nos enviaba alrededor de $ 300, con eso pagábamos luz, agua, comida e incluso ahorramos para mejorar la casita”, recuerda entre sollozos Geovany Palate, de 22 años, hermano de Carlos y quien sufre de ataques epilépticos.

El repicar de campanas de la pequeña iglesia del sector convocó a familiares y conocidos de los Palate, que llegaron desde los caseríos de Tangaiche, Atarazana y Shuyurcu.

Mientras avanzaba el cortejo fúnebre, la madre y la hermana de Carlos Alonso, entre sollozos, no cesaban de recordar lo bueno que fue y lamentaron que “se quedan solas”, al haber perdido a quien era el apoyo de todos. “¿Por qué te vas mijito lindo, ahora quién va a ver por mí, lindito de mi corazón? ¿Quién me va a pedir la bendición, si ya nunca más me llamarás?”, clamaba la angustiada madre.

Algunas personas colocaron banderas del Ecuador en las ventanas de sus casas mientras el féretro con el cuerpo de Carlos era llevado en hombros por amigos y familiares, quienes se turnaron en varias ocasiones para cargarlo hasta su ingreso al parque Central, donde se celebró la ceremonia fúnebre en medio de la consternación de los asistentes.

Contra el terrorismo
El pequeño pueblo que antes desconocía la existencia del grupo terrorista ETA reflejó su repudio a los atentados y exhibió carteles de rechazo. Al inicio del acto litúrgico, algunos jóvenes de la parroquia entregaron servilletas blancas a los presentes, que las flamearon en el momento que el sacerdote pidió darse la paz. “Queremos que el mundo entienda que somos gente pacífica, que tenemos que dejar nuestra tierra y a nuestras familias por la pobreza en que vivimos para mejorar la situación económica; por eso queremos que el terrorismo se acabe en el mundo, porque mata a personas inocentes”, expresó Lilián Lascano.

Elena Acosta y Juan Sailema, vecinos de Picaihua, alzaron con todo fervor las servilletas blancas. “Nosotros también tenemos familiares en España y no queremos que les suceda lo mismo que a Carlos, por eso pedimos la paz”.

La entonación de las canciones Collar de lágrimas y Mi querido, mi viejo, mi amigo, hizo que muchos de los asistentes no soportaran la nostalgia y dejaran caer sus lágrimas.

Concluida la misa, más de 1.500 personas se congregaron en el cementerio para el sepelio de Carlos.

Viaje a España
Consternado por la pérdida de su hermano, Jaime Palate Sailema confirmó que para finales de este mes se desplazará a España para representar a la familia en la concreción del apoyo manifestado por el Gobierno español.

“Se habla de visas, de la entrega de apoyo económico para la familia, todavía no sabemos exactamente. Lo que me interesa es que ayuden a mi mamá”, expresó.