La competencia para la designación anual del comisionado contra la Discriminación y el Racismo, que se decidirá esta semana, tendrá un candidato femenino.

Dilia Palacios, de Puerto Barrios, Izabal, asegura que desde el puesto podría darle otra perspectiva, por ser discriminada desde más de un entorno: “Por ser mujer y negra”.

Es directiva de la Asociación de Mujeres Garífunas Guatemaltecas y se graduó de licenciada en Trabajo Social en la Universidad Rafael Landívar, becada por el programa Edumaya.

¿Por qué quiere ser comisionada presidencial contra el Racismo?

Soy mujer, garífuna y joven. He vivido en carne propia la discriminación y quiero aportar ideas para que el Estado trabaje contra la discriminación, para que se aplique más el Acuerdo (de Paz) de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas.

Explíqueme por qué es más difícil ser mujer garífuna que hombre garífuna.

Porque es menos común ver en el occidente, en la capital o en oriente a una mujer garífuna que a un hombre garífuna. Se crean estereotipos sobre que sólo servimos para bailar o para hacer trenzas en el pelo, o que somos así como… extrovertidas.

No conocen a la mujer garífuna trabajadora, profesional, que cuida el hogar y, a la vez, se esfuerza por salir adelante.

Y como mujer, ¿siente que es discriminada dentro de los garífunas?

Digamos que en nuestra comunidad no se ha dado oportunidad plena para que las mujeres asuman un cargo, aunque cualquiera de las mujeres garífunas que estamos preparadas tendría capacidad.

Marginar del poder es discriminación, ¿tiene algunos ejemplos de discriminación “de a pie”?

Muchos. En Quetzaltenango, por ejemplo, en nuestro primer día –de mis seis compañeras garífunas y yo–, cuando entramos en el campus universitario, hubo un silencio como de medio minuto hasta que una de nosotras les gritó: “Acaso nunca han visto una negra”, y ya reaccionaron.

Pero igual, hubo muchos que nunca querían hacer trabajos en grupo con nosotras o a algunas las trataron tan mal en las casas donde estaban que tuvieron que cambiarse.

En la capital, una vez íbamos a un acto de Naciones Unidas, y nos paró la Policía para preguntarnos sobre nuestros trajes (garífunas) y nos querían quitar unas bolsas que llevábamos, y se comportaron muy mal. Y nosotros pusimos la denuncia.

El puesto de comisionado contra el Racismo es para un indígena, ¿ustedes garífunas se sienten indígenas?

Hemos discutido mucho esto en la Asociación y en la Organización Negra Centroamericana, y creemos que sí somos pueblos indígenas, pero pueblos indígenas garífunas o afrodescendientes. Así como hay mayas keqchís.

¿Y qué le haría sentirse más guatemalteca?

Lo que me faltaría para sentirme más guatemalteca es que a los garífunas se nos conozca como personas, y no sólo como atractivo turístico.