Los bomberos consiguen localizar el coche del segundo desaparecido en la T-4

El hallazgo se produjo anoche, después de que los servicios de rescate reorientaran la búsqueda

La Verdad, 05-01-2007

Los servicios de rescate localizaron anoche el coche de Diego Armado Estacio, segundo ecuatoriano desaparecido tras el atentado perpetrado por ETA el 30 de diciembre contra el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas. Pasadas las nueve de las noche, los bomberos dieron con el automóvil del inmigrante. Los trabajadores encargados de desescombrar el parking tuvieron que comenzar de cero las labores de rastreo de un nuevo estrato, después de que la novia de la víctima reconociera que pudo haberse equivocado a la hora de situar el coche.

La orden de cambiar el lugar de búsqueda se produjo después de que durante la madrugada los bomberos terminaran de inspeccionar sin éxito los escombros de los alrededores de la plaza 307 de la segunda planta del módulo D, el lugar donde la novia de Estacio, Verónica Arequipa, dijo en un primer momento que ambos habían estacionado su vehículo el pasado sábado a las 8 horas de la mañana, cuando llegaron a la Terminal 4 para recoger a la madre de la mujer.

La mañana de ayer jueves, la pareja del desaparecido examinó con los técnicos los croquis de lo que fue el módulo D y vio «con serenidad» las imágenes de las cámaras de seguridad que habían grabado un Renault Clío blanco como el suyo en otro nivel. Fue entonces cuando Arequipa se dio cuenta de su error, fruto – como dijo el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba – del «impacto psicológico impresionante» sufrido por el atentado. El coche estaba aparcado en realidad en la primera planta, no en la segunda, y en la plaza 616, a varios metros de distancia de donde se había iniciado la búsqueda.

La reubicación del coche de Estacio – según mandos de Emergencias – facilitó la búsqueda, ya que los vehículos aparcados en esa planta no sufrieron directamente el impacto de la onda expansiva y no todos resultaron carbonizados, tal y como ocurrió con los coches de la segunda planta, en la que estaba estacionada la furgoneta – bomba.

Las tareas de búsqueda del segundo desaparecido no cesaron durante todo el día. Sólo una hora después de que los bomberos extrajeran el cuerpo sin vida de la otra víctima, Carlos Alonso Palate, los equipos de emergencias retomaron las excavaciones, esta vez ayudados por una decena de perros adiestrados.

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