Una madre rompe la nariz a la educadora que reprendió a su hijo en el colegio

La monitora había restregado yogur por la cara del niño, de 3 años, y éste se lo contó a sus padres

La Razón, 05-01-2007

Barcelona – Los hechos que han dado pie a esta brutal agresión comenzaron
pocos días antes de que terminara el curso escolar con motivo de las
vacaciones navideñas. Fue a mediados de diciembre cuando dos niños de 3
años estaban comiendo en el CEIP Cataluña de Sant Adrià del Besòs, en
Barcelona.
Por motivos que se desconocen comenzaron a pelearse, y se
tiraron el uno al otro la comida por encima. En aquel momento intervino
una de las monitoras encargadas de vigilar el comedor, que les separó y
terminó con la riña. Tras hacerlo, «cogió al niño que había ocasionado más
jaleo, y le restregó el yogur o el flan que tenía de postre por la cara,
preguntándole si le gustaba que le hicieran a él algo así», explicaron
ayer al respecto fuentes de la Generalitat a este diario.
Como era
de esperar, y aunque al cabo de un rato la monitora le limpió la cara, el
niño se puso a llorar, y cuando llegó a su casa, le contó lo que había
sucedido en el comedor a sus padres, de etnia gitana. El pasado día 20 de
diciembre, los progenitores del menor acudieron a la escuela para tener
una charla con el director, al que pidieron explicaciones por lo sucedido
y sobre la conducta que había empleado la monitora.
«El
director del centro se puso en contacto con la educadora, quien certificó
que el episodio había sido como había relatado el pequeño, y lo que hizo
fue pedir disculpas a los padres, diciéndoles que probablemente restregar
el yogur en la cara del niño no habría sido la mejor opción y que
lamentaba lo sucedido; luego les aseguró que nada parecido volvería a
repetirse», explicaron dichas fuentes.
La reunión terminó con
el asunto aparentemente zanjado, y la familia – cuya identidad no
trascendió – volvió a su casa. Pero lo que nadie esperaba es que la madre
del menor y una de sus tías acudieran al día siguiente, el 21 de
diciembre, a las puertas del colegio para vengarse de la mujer. Aguardaron
allí un buen rato hasta que apareció la monitora del comedor y, tras
lanzarle varios insultos, le dieron una monumental paliza.
La
agredida tuvo que ser asistida en un centro médico, ya que «sufrió una
fractura en la nariz y varias contusiones y hematomas», explicaron dichas
fuentes, relatando el parte médico realizado por el centro hospitalario.
Tras recibir el tratamiento adecuado, al salir del hospital la mujer
presentó una denuncia ante los Mossos dEsquadra, según confirmaron ayer
fuentes de este Cuerpo.
El departamento de Educación de la
Generalitat dijo ayer al respecto que «probablemente la solución al
conflicto entre los dos niños que propuso la monitora del comedor no fue
el más acertado, y no debe volverse a hacer, pero en todo caso tampoco fue
nada correcta, y también muy desproporcionada, la respuesta violenta que
devolvió la familia», dijo un portavoz a LA RAZÓN.
Así, el departamento dijo que se encargará de vigilar de cerca este
brutal episodio de agresión, y anunció que cuando se retome de nuevo el
curso escolar, después de la festividad de Reyes, está prevista una
reunión en el colegio a la que acudirán los padres del niño, el director
del centro, la monitora agredida, y el concejal de Educación del
Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs con la intención de «terminar de
aclarar el asunto y asegurarnos de que no vuelve a suceder nada parecido»,
concluyeron sobre el asunto fuentes del departamento de la Generalitat.
Ahora se tratará de ver cómo se tipifica este caso, ya que el ex fiscal
jefe de Cataluña, José Mª Mena, ordenó antes de su jubilación que las
agresiones a docentes públicos puedan tipificarse no como falta de
lesiones – como hasta ahora – sino como un delito de atentado. De ser así,
sería el segundo de Cataluña y el primero de toda España.

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