El Episcopado no ve motivos para que los musulmanes reclamen la Mezquita

El Mundo, 05-01-2007

«La catedral de Córdoba es la catedral de Córdoba y no hay ningún motivo de tipo histórico ni jurídico para que los musulmanes reclamen su propiedad». Así de tajante es la respuesta dada por el Episcopado español, por boca de su portavoz, el padre Martínez Camino, a las pretensiones de la comunidad musulmana de reclamar el «uso compartido» o, incluso, la propiedad de «la catedral – mezquita».


El pasado día 1 de enero, el presidente de la Junta Islámica de España, Mansur Escudero, enviaba una carta al obispo de Córdoba, el «hermano» Juan José Asenjo. En la misiva, tras felicitarle «estas benditas fiestas que recuerdan el nacimiento del profeta Jesús», invitaba al obispo «formalmente a compartir un día de encuentro con musulmanes de nuestra ciudad en el que, desde la fraternidad y la confianza, podamos profundizar en el conocimiento mutuo y llevar a cabo una oración en común».


Unos días antes, el propio Mansur Escudero, líder de una asociación musulmana minoritaria, había pedido «el uso compartido» de la mezquita en una carta enviada directamente al Papa. Y, para dar mayor visibilidad a su petición, se había ido a rezar a las puertas del templo. Consciente de que el contencioso viene de antiguo (ya en 1985, los musulmanes rezaron en la mezquita, tras una desafortunada decisión del entonces obispo de lugar, monseñor Infantes Florido), monseñor Asenjo saltó como un resorte. «El uso compartido de la catedral de Córdoba por católicos y musulmanes no contribuiría a la convivencia pacífica de los diferentes credos», zanjó el prelado.


Pero anteayer, los musulmanes volvieron a la carga. Esta vez por medio de una de las asociaciones mayoritarias. La Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), por boca de su portavoz, Javier Isla, reclamó el comienzo de un diálogo con la Iglesia católica para la «recuperación del patrimonio musulmán en territorio español» que pertenezca al Vaticano.


Y como ejemplo, Isla citó evidentemente la mezquita de Córdoba, que se ha convertido en el referente de todo tipo de reivindicaciones musulmanas. Eso sí, en un curioso intento de reciprocidad, la Feeri ofreció a la Iglesia «el patrimonio católico» que pudiera estar en manos musulmanas. Pero sólo «en España».


La Iglesia no suele entrar al trapo de estas presiones y menos cuando se trata de reivindicaciones históricas. Pero ante la amplitud que va adquiriendo la polémica, la Conferencia Episcopal se ha visto obligada a terciar en ella. En declaraciones a RNE, el padre Martínez Camino comenzó señalando que los propios musulmanes «están divididos» y que, por ello, la Iglesia no sabe a ciencia cierta «de qué se trata y qué es lo que se reclama y quién lo reclama». El portavoz de los obispos aclaró que la catedral «no es del Vaticano». Rebatió la presunta propiedad histórica de los musulmanes. Éstos «edificaron la mezquita sobre un complejo cristiano, el Palacio Episcopal, en la época visigótica. Tras la presencia musulmana, los cristianos conservaron este edificio y, gracias a la conservación que hicieron de él, fue transformado en un lugar de culto católico: la catedral de Córdoba».

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