El Subcomité Internacional para la Prevención de la Tortura se encargará a partir de marzo próximo de controlar que no se apliquen estos maltratos en cárceles y comisarías en la Argentina y en otros veintinueve países del mundo.

El organismo, creado días atrás en el marco del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas, cuenta entre sus integrantes con un argentino.

Se trata de Mario Coriolano, abogado y defensor de Casación de la provincia de Buenos Aires, que fue designado como uno de los miembros. La gente del subcomité internacional podrá visitar y monitorear todos los lugares donde se encuentran personas privadas de su libertad. Esto incluye cárceles, comisarías, instituciones psiquiátricas, y centros de detención para menores o para migrantes.

La Argentina fue el primer país de la región en ratificar el protocolo y está obligada a recibir la visita del subcomité en todos los lugares de encierro tanto en jurisdicción nacional como provincial.

El Defensor Mario Coriolano explicó que “el subcomité está facultado para inspeccionar las cárceles de los distintos países, recabar información directa y trabajar en la prevención y no solamente en lo que es meramente redactivo”.

“En cada Estado, parte debe organizarse en un comité nacional, con facultades similares al subcomité, y ya el Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley creando este comité que debe ser independiente, contar con presupuesto propio y estar conformado por un grupo interdisciplinario de profesionales”, aseguró.

Además, el defensor afirmó que de detectarse irregularidades, malos tratos o torturas en alguno de los lugares que se visiten “se elaborará un informe anual que se elevará a la Asamblea de las Naciones Unidas”.