E. PRESS/MÁLAGA

Un total de 539 inmigrantes fueron detenidos este año en la provincia tras llegar a las costas malagueñas en las 23 pateras que fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad. Del total de arrestados, 84 eran menores de edad, por lo que no fueron devueltos a sus países de origen como ocurrió con los demás.

Esta cifra global supone un descenso del 27%respecto a los datos que se registraron el pasado año, en el que se interceptaron en aguas de la provincia un total de 31 embarcaciones, con 739 inmigrantes a bordo.

Así, 449 de los detenidos durante el año 2006 fueron hombres y sólo viajaron seis mujeres de forma irregular, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno, en los que se precisa que la mayoría de las embarcaciones fueron interceptadas en alta mar, en concreto 13; mientras que las otras 10 fueron localizadas en Nerja (6), en Torrox (2), en Vélez – Málaga y en La Cala del Moral, en Rincón de la Victoria.

Doce eran patrones

Además, de entre los detenidos, 12 fueron identificados como patrones y, por tanto, responsables del traslado de los inmigrantes, que proceden en su mayoría de Marruecos. En este sentido, la Audiencia Provincial de Málaga ha condenado este año al menos a seis responsables de la organización del viaje o del transporte en patera por un delito contra los derechos de los extranjeros.

Así, un marroquí de 31 años fue condenado a seis años de prisión por ser patrón de una embarcación neumática interceptada en las costas malagueñas en septiembre del pasado año con 30 inmigrantes a bordo, tres de ellos menores de edad. La Sala estimó que la travesía se realizó «sin ninguna medida de seguridad ni de salvamento y con peligro de naufragio» para los ocupantes, que tuvieron que abonar 20.000 dirhams por el viaje.

También se condenó a la misma pena a un marroquí, de 32 años, por dirigir una patera interceptada en costas malagueñas el día 6 de julio de 2005 con 65 inmigrantes a bordo, de los que 31 eran menores de edad, lo que se podía comprobar a simple vista. Ante la situación de peligro, la embarcación, tipo neumático, fue abordada por el Servicio de Salvamento Marítimo, que vio a sus ocupantes con síntomas de deshidratación, desnutrición, cansancio e hipotermia, ya que el viaje se hizo sin medida de seguridad alguna.